Este Thriller del año 2013 cautiva con grandes actuaciones y un guión atrapante, pero más destacable aún, son las sensaciones posteriores que deja en cada uno de los espectadores

Diego Rodríguez Urra / resumen.cl

Prisoners, La sospecha o Intriga como se conoció en Hispanoamérica, es una película de estilo policiaco, dirigida por el director canadiense Denis Villeneuve, reconocido por la Asociación de Críticos de Hollywood como el mejor director de la década recién pasada, precisamente valorado por este filme, más otros como Enemy, Arrival y Blade Runner 2049. Esta, su primera incursión en Hollywood tras el éxito de Incendies (2012), no decepciona, y la crítica y el mundo pondrán especial atención a sus obras venideras a partir de la película a la que haremos referencia.

En un poblado ficticio en Pensilvania, a dos pequeñas niñas se les pierde el rastro tras cenar en el Día de Acción de Gracias. Sus padres, interpretados por Hugh Jackman y Maria Bello, como Terrence Howard y Viola Davis, iniciarán una incansable búsqueda, que pondrá en conflicto sus creencias, valores y formas de ver el mundo. El detective David Loki (Jake Gyllenhaal), será el encargado de desenredar la atrapante trama, que tiene como acompañante, una fría y opaca atmósfera que acentúa la desesperación de las familias y la policía por encontrar a las menores.

¿Hasta dónde estarías dispuesto para proteger a tu familia? Las líneas son difusas para una familia cristiana, que tendrá por un lado esa responsabilidad de protección familiar, con las reglas morales que son establecidas en su sociedad, y cómo no, la misma búsqueda de tu pequeña hija que fue presuntamente raptada. Es ahí donde convergen también dos perspectivas para seguir la película, una es la de uno de los padres, en este caso Keller Dover (Jackman), y la otra del detective Loki. Cada cual te dará una forma de sentir esos problemas, que escena a escena aparecen, como a su vez van permeando la perspectiva con la que puedes apreciar el caso.

Es ahí donde el director pone a nuestra disposición, un estilo particular de narración que lo diferencia de otros creadores vigentes, y es que te hace parte de la película, sin aludirte directamente, sino más bien, atrayendo a través de los hechos, una postura ante lo que realiza cada personaje. Villeneuve te sacude y te interpela con esta historia, pero no con ese afán de moralizarte y ser crítico con tu postura, sino que, ubicándose en una línea delgada entre el “crimen y el castigo” o entre el bien y el mal si se quiere.

La segunda gran arista que trasciende en esta cinta, es lo que denominaremos como empatía, pero no referida a la ficción, sino que en la relación de la película misma y el espectador. No cualquier director logra que su trama te sumerja en ella. Sus giros están bien programados, tanto así como el clímax y desenlace, provocando que no pase frente a tus ojos de manera ajena, sino inmiscuyéndote como un participante más. ¿Qué elementos lo logran? Primero el guión, que tiene esa intención al llevar adelante las escenas, con no menos belleza al acompañase con la Fotografía de Roger Deakins. En segundo lugar, pero con vital importancia las actuaciones. Ante la pomposidad de los casting en las películas actuales, el canadiense siempre ha preferido buscar que el actor se acomode a la historia, más que hacer una historia para un actor. Es entonces aquello, lo que efectúa una sinergia entre el guión, los actores que la interpretan y la audiencia. Hay cuatro de ellos que se roban los aplausos, Gyllenhaal, Jackman, Paul Dano y Melissa Leo, aunque nadie destiñe en sus propias labores.

Prisoners, una de las mejores películas del año 2013, muestra buenas actuaciones, atrapante tema y preciosa puesta en escena, siendo de esas películas que refuerzan a su propio género, a la vez que entrega frescura a la misma. Esta, no puede perderse entre tus pendientes. Totalmente recomendable.

Fotografía extraída de letterboxd.com/film/prisoners/details/

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