¿Este tipo de infraestructura será la más pertinente para el territorio? Más de 30 años de discusión de lo que es la sustentabilidad ambiental nos ha enseñado que esta se concreta a través de discusiones colectivas sobre lo que queremos para el territorio. Aquí veo a una comunidad que tiene un consenso de rotundo rechazo al proyecto, posee argumentos claros sobre las razones que explican su sentir. Este proyecto no es el más idóneo para el territorio porque simplemente sus habitantes no les hace sentido. La planificación de la infraestructura de gestión de residuos sólidos sea de valoración o de disposición final, debe ser elaborada desde la idea, pasando por el diseño y terminando por la construcción de este en conjunto con los habitantes de las localidades.Por Karla V. Romero Baeza*
En los espacios gubernamentales del país se discuten una serie de transformaciones que apuntan a fortalecer el tránsito a un Chile Sustentable. A principios de junio de 2021 el Ministerio de Medio Ambiente lanzó la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, además, hasta el 30 de julio está disponible la consulta ciudadana sobre la Estrategia Climática de Largo Plazo de Chile y el 23 de junio la cámara de diputados, con una abrumante abstención, aprobó el proyecto de ley que prohíbe la instalación y funcionamiento de termoeléctricas a carbón al año 2025. Para efectos de esta columna colocaré énfasis en las dos primeras.
La Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (2021) busca aumentar la valorización de los residuos orgánicos generados a nivel municipal. Su visión estratégica es bien interesante, propone la prevención y separación de origen, visualizan por ejemplo que un 26% de los residuos (envases y embalajes) sea destinado a plantas de reciclaje (Ley REP), un 58% considerado residuo orgánico sea tratado en composteras/vermicomposteras, plantas de compostaje y/o plantas de digestión anaeróbica y solo un 16% de residuos sea descartable y depositado en rellenos sanitarios. Una declaración de intenciones que espero se pueda concretar, pues es fundamental pensar la gestión de los residuos sólidos colocando atención a la valorización de los residuos orgánicos.
Si bien a simple vista la propuesta de Estrategia Climática de Largo Plazo de Chile pareciera que no tiene relación con la anterior, aquello es un error. Esta estrategia contempla como un área de interés los residuos y la economía circular, tiene 4 objetivos alineados al reciclaje, los residuos orgánicos y la recuperación de sitios afectados por la disposición ilegal.
[caption id="attachment_102480" align="aligncenter" width="960"] Infografía Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos | MMA[/caption]
Lo más interesante de esta propuesta es que para enfrentar el cambio climático se priorizaran las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), dicho documento cita a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que define las SbN como “acciones para proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados, que abordan desafíos de la sociedad como el cambio climático, la seguridad alimentaria e hídrica o el riesgo de desastres, de manera eficaz y adaptativa, al mismo tiempo que contribuyen al desarrollo sustentable entregando bienestar a los seres humanos y beneficios a la biodiversidad" (ECLP, 2021: 19).
Es evidente que los actores gubernamentales del país discuten un Chile Sustentable, sin embargo, ante la inminente resolución de la calificación ambiental de la Planta WTE Araucanía me hago tres preguntas ¿El gobierno de Chile se estará pisando la cola?, ¿Es la alternativa más sustentable para manejar los residuos sólidos domiciliarios? ¿Este tipo de infraestructura será la más pertinente para nuestro territorio?
Mi opinión frente a la primera pregunta es afirmativa, porque si como gobierno promuevo alternativas sustentables para el manejo de residuos sólidos e incentivo la separación de origen, pero a la vez mantengo silencio frente a la instalación de plantas incineradoras es que al final el asunto no pareciera importarme tanto.
Frente a la segunda, Paul Connett (2016) nos diría que “hoy en día se nos intenta a ver las incineradoras como alternativas verdes ya que son capaces de capturar un poco de energía mientras destruyen recursos naturales, pero lo cierto es que las comunidades que las construyen pierden al menos 25 años en su camino hacia la sostenibilidad (pp. 30). Argumentos contrarios a lo mencionado por Connett existen, pero siendo honesta no me detendré en eso. Respecto a la tercera, profundizaré en aquella posterior a la descripción del proyecto de Planta WTE Araucanía, información que está disponible en el expediente alojado en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
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Este proyecto busca ser emplazado en la zona urbana de la comuna de Lautaro y tendrá una superficie aprox. de 3,2 h. Según lo declarado en el capítulo 1 de la descripción del proyecto “se busca valorizar energéticamente diversos materiales (MOTBE, plásticos, Biomasa Forestal No Tratada, Podas y NFU) a través de un proceso de gasificación y combustión, seguido de una cogeneración que produce energía térmica para el proceso de higienización y energía eléctrica mediante un turbogenerador de 15 MW de potencia, de la cual se inyectará hasta 12 MW al Sistema Interconectado Central (SIC)” (pp.10).
Los materiales valorizados para ser convertidos en energía son: materia orgánica (51,16%), cartón y papel (6,53%), tetra pack (0,67%), textiles y cueros (3,97%), vidrios (3,41%), latas aluminio (0,60%), entre otros. Tendrá 3 chimeneas con alturas de 30,5 metros, 6 metros y 3 metros y se espera un flujo neto de emisiones de 93.000 m3N. La línea de transmisión eléctrica tendrá una tensión de 23kV. No encontré evidencia disponible que demuestre que la energía producida tendrá beneficios directos a los habitantes del territorio donde busca emplazar esta.
[caption id="attachment_102481" align="aligncenter" width="1200"] Proyecto WTE Araucanía | @WTEAraucania[/caption]
Tanto instituciones locales como la ciudadanía elaboraron observaciones en el marco de la evaluación del SEIA. La participación ciudadana se concretó en la presentación de observaciones al proyecto, entre octubre y diciembre de 2019, se enviaron más de 10.000 observaciones al proyecto, todas ellas presentaban varios argumentos que tenían como fin manifestar que esta alternativa para para valorizar los residuos sólidos no era la más idónea para el territorio.
La Municipalidad de Lautaro en 3 oportunidades entregó observaciones al proyecto, por ejemplo, en septiembre de 2019 planteó ciertas razones para decir que esta planta no puede instalarse en suelo urbano por tanto rechazaba el proyecto, en la misma oportunidad se envió un informe presentado por comunidades indígenas aledañas donde se detallaba el impacto del proyecto en las formas de vida de la comunidad, en junio de este año nuevamente el municipio de Lautaro envía observaciones, por ejemplo, declara que el proyecto no mejorará las condiciones de vida humana del territorio, expresa que el proyecto debe alejarse del suelo urbano y en definitiva claramente expone que rechazan la construcción de este en Lautaro. En definitiva, para la ciudadanía, las comunidades indígenas y la administración local de Lautaro este proyecto es controversial y altera su bienestar.
El rechazo a la Planta WTE Araucanía no solo se ha dado en los límites gubernamentales. Son varias las comunidades indígenas, organizaciones sociales y territoriales, ONG, entre otras, que han desarrollado acciones colectivas tendientes a dar una opinión pública sobre el rotundo rechazo a este proyecto. Como no conozco a los y las líderes/as de estas organizaciones y por respeto a sus experiencias no ahondaré en este asunto.
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Vuelvo a mi tercera pregunta: ¿Este tipo de infraestructura será la más pertinente para el territorio? Más de 30 años de discusión de lo que es la sustentabilidad ambiental nos ha enseñado que esta se concreta a través de discusiones colectivas sobre lo que queremos para el territorio.
Aquí veo a una comunidad que tiene un consenso de rotundo rechazo al proyecto, posee argumentos claros sobre las razones que explican su sentir. Este proyecto no es el más idóneo para el territorio porque simplemente sus habitantes no les hace sentido. La planificación de la infraestructura de gestión de residuos sólidos sea de valoración o de disposición final, debe ser elaborada desde la idea, pasando por el diseño y terminando por la construcción de este en conjunto con los habitantes de las localidades.
[caption id="attachment_100327" align="aligncenter" width="750"] Fotografía: Lautaro Noticias[/caption]
Sabemos que tenemos un problema con el exceso de generación de residuos pero su solución no debe ser a costa de los territorios, del medio ambiente y de la vida de las personas. Además, miremos las experiencias del norte del mundo (considerando que suelen ser ampliamente mencionadas). José Luis Gallego (2019) en un artículo publicado en La Vanguardia muestra que la Unión Europea desde 2018 busca desalentar la quema de basura y apuesta por fortalecer el reciclaje, es más, Zero Waste Europe (2018) plantea claramente que los incentivos para la instalación de plantas incineradoras en Latinoamérica no es una buena idea, pues origina nuevos problemas ambientales y sanitarios.
Tengo la certeza que el silencio gubernamental frente a la instalación una planta de estas características se aleja de la declaración de buenas intenciones de la estrategia nacional de residuos orgánicos y de la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza que en este último tiempo el Gobierno de Chile a puesto en discusión pública.
Como dije anteriormente, promover el compostaje comunitario y plantearse metas al respecto, a la vez que se instalan proyectos de estas características en los territorios es una contradicción rotunda. No soy la primera en decir que, si queremos avanzar en ciudades limpias, debemos dar prioridad al compostaje, al reciclaje, a reducir el consumo y conversar de manera colectiva sobre cómo queremos gestionar nuestros residuos. La solución por ningún motivo será imponer soluciones ajenas al territorio, menos ocultar la suciedad bajo la alfombra, o en este caso, depositar los residuos en nuestro cielo y pulmones.
*Trabajadora Social, Doctorante de Ciencias Sociales en Estudios Territoriales, CEDER – UlagosFuentes:
Connett, P. (2016) Solución Residuo Cero. Limpiando de basura el planeta comunidad a comunidad. Ediciones Kaicron.
Gallego, J. L. (2019) La UE critica la incineración de residuos en países que se dicen avanzados como Alemania. La Vanguardia. https://www.lavanguardia.com/natural/ecogallego/20190220/46585655213/union-europea-critica-incineracion-residuos-reciclaje-alternativa-economia-circular.html
Matson, P., Clark, W. y Andersson, K. (2016) Pursuing Sustainability. A guide to the science and practice. Princeton and Oxford: Princeton University Press.
Sistema de evaluación de Impacto Ambiental. Expediente Planta WTE Araucanía, ingresado en 27/06/2017, actualmente en calificación.
Zero Waste Europe (2018) Comunicado sobre la incineración de residuos en Europa en relación a la situación en América Latina. https://zerowasteeurope.eu/wp-content/uploads/edd/2018/05/Comunicado-LATAM.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=pZ45eT5X-5M
Fotografía principal: Araucanía Diario