El 02 de septiembre pasado fue la formulación de cargos contra Endesa por su central Bocamina II “ debido a incumplimientos de las condiciones, normas y medidas establecidas en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA).” Los motivos eran principalmente, los siguientes:
1. La omisión de contar con una obra de descarga de residuos industriales líquidos del sistema de refrigeración del condensador, que penetre en el mar 30 metros desde el borde de la playa; Superación del parámetro CO, superando el límite de emisiones atmosféricas; El sistema de desulfurización de la Unidad I no estaba operativo; Emisión de ruidos molestos en el proyecto, considerando los resultados de la medición realizada durante la inspección; No remitió información de registros históricos de reporte de emisiones en línea (CEMs) desde el inicio de la operación hasta la fecha de inpección de la SMA y, como señala literalmente el SMA:
“ Con ocasión de los eventos naturales de varazón de langostinos y otras especies marinas, ocurridos durante los meses de febrero y marzo de 2013 en la Región del Biobío, quedó en evidencia la existencia de falencias tecnológicas en las bocatomas de la Central Termoeléctrica Bocamina y el consecuente ingreso masivo de organismos a los sistemas de captación de agua de mar. Al respecto, se constató que Empresa Nacional de Electricidad S.A., no cuenta con medidas implementadas para hacerse cargo de la succión masiva de recursos hidrobiológicos a través del sifón de captación de aguas de refrigeración de la Unidad II.”
El punto arriba destacado es sumamente importante, pues es la misma denuncia que se acaba de formular contra Colbún el martes 29 de Octubre recién pasado. Las falencias de su bocatoma que permiten el masivo ingreso de biomasa a los sistemas de captación de agua, y son también una falta grave a su Resolución de Calificación Ambiental.
Cabe mencionar que las acusaciones relacionadas con la varazón de langostinos, fueron solo por parte de la comunidad coronelina. En los momentos en que ocurrieron los hechos el SMA se alineo con las declaraciones de la empresa que planteaban el suceso como algo natural, mientras algueras y pescadores denunciaban que camiones cargados de langostinos salían de las instalaciones de la Termoeléctrica Santa María de Colbún.
Las empresas se defienden señalando que están mejorando la tecnología de los sistemas de captación de aguas con la instalación de nuevos filtros.
El proceso sancionatorio da nuevamente la razón a la comunidad, pero a la vez demuestra los nulos efectos de las políticas medioambientales en nuestro país. Pues mientras paguen las multas, podrán seguir devastando el Golfo de Arauco.
Foto Archivo: Enviada por orilleras de Playas negras.