Tras el inicio de movilizaciones, los radioperadores de la Corporación Nacional Forestal evalúan de momento un positivo balance, continuando en pie con la amenaza de una paralización ante la falta de respuestas a las exigencias fundamentales de parte de la institución.Por Christopher CortezA partir del lunes 7 de diciembre, los trabajadores de torres de vigilancia de un sector de la Región del Maule decidieron tomar medidas tras la imperiosa necesidad de mejorar condiciones básicas para sus labores, desarrollando exigencias como lo son la construcción de baños, alimentos frescos y en buen estado, arreglos en los accesos a su trabajo, siendo algunos de los puntos que aborda el documento presentado por parte de un grupo de colegas.Con el paso de los días, retomaron las funciones mientras el Directorio Regional preparaba respuestas. “Se han ido arreglando las cosas, nos están trayendo agua envasada, se han redistribuido los vales de gas que nos debían, entre otras cosas”, manifiesta el radioperador Dagoberto Fuentes a RESUMEN. Aún así, cuentan con una reunión pendiente para negociar e incluir nuevas solicitudes, la cual no ha podido darse por desorganización dado las fechas actuales.Te puede interesar| Amenazan con paralización indefinida: Torreros de CONAF Maule exigen mejoras básicas de sus condiciones laboralesDentro de las exigencias a resolver, explica Fuentes, se encuentra el solucionar los problemas infraestructurales que posee la torre “Traruñez”, ubicada desde Molina hacia la Cordillera, cuya importancia es actualmente fundamental por las dificultades en cuanto a acceso, abastecimiento de agua y ruido por una antena de celulares instalada hace poco. A esto se suma el reajuste salarial que exigen desde el primer momento, el cual aseguran que “no es competencia del departamento regional de incendios, sino más bien una cuestión a nivel nacional”.“Por lo que yo conversaba con otros dirigentes, tendrían que paralizarse gran parte de los trabajadores de la zona central y ahí pedir un reajuste, porque el presupuesto llega desde Santiago”, añade el torrero. Es por esto que se mantienen en alerta y, además, contrarios a contestar las radios de otras empresas forestales desde hace dos semanas por la sobrecarga en sus quehaceres no remunerados.Por otro lado, Fuentes comenta que, durante sus labores normales, “CONAF bota personas en el cerro para que se las arreglen como puedan”, agregando que la institución se encuentra bajándole el perfil a su manifestación, “sosteniendo que no somos indispensables en la empresa”, a modo de estrategia. Es más, el propio radioperador confiesa que sufrió la baja de cierto porcentaje de su remuneración a modo de represalia, lo cual será informado a la Inspección del Trabajo. Pese a todo, el movimiento continúa y es posible que crezca respecto a cómo se den las negociaciones. En la misma línea, continúan desarrollando ideas para conformar su propio sindicato para organizarse de forma más efectiva en el futuro.