Desde Mineduc cancelaron el viernes el monto correspondiente a la subvención escolar, con lo que las y los trabajadores del colegio coronelino obtuvieron el pago de sus salarios adeudados de noviembre. Por los daños y perjuicios que les causó la Corporación Educacional Domingo Parra al no entregar soluciones concretas e incluso sugerirles que se endeudaran, evalúan interponer un recurso de protección. Por Nicolás Silva
Tras dos semanas de retraso en el pago de sus remuneraciones, las y los trabajadores del Colegio Domingo Parra Corvalán de Coronel obtuvieron una respuesta concreta de parte del Mineduc, organismo que propició el pagó de sus sueldos correspondientes a noviembre durante esta jornada.
Cabe recordar que los trabajadores y trabajadoras estaban esperando este pago desde el 27 de noviembre, pero desde el Mineduc no enviaron los fondos porque la cuenta de la corporación había sido congelada por Rodrigo Sotomayor, exsecretario de la corporación, imputado por falsificación, ejercicio ilegal de la profesión y prevaricación, quien se autodesignó a inicios de 2020 como presidente de la corporación, siendo ratificado por la Seremi de Educación del Biobío, pero revocado a los dos días.
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Más tarde se supo que Sotomayor se habría designado presidente de la corporación en una reunión ficticia celebrada junto a personas de su confianza, además de que presentó la renuncia de la directora del colegio, María Elena Zott, utilizando una firma falsificada.
Cabe destacar que Sotomayor fue respaldado por el diputado Leónidas Romero (RN), quien ingresó un requerimiento a Contraloría para que investigue el actuar de la Seremi por la decisión de revocar del cargo al abogado, además de denunciar un presunto caso de desvío de fondos públicos.
Toda esta situación fue ocultada por la corporación que no informó a las y los trabajadores que se encontraban en medio de un juicio, debiendo éstos enterarse del caso durante la última semana a través de la prensa y por no recibir sus sueldos correspondientes a noviembre. “Nosotros nos enteramos hace una semana atrás por los medios de comunicación, pero desde la corporación nadie se comunicó hasta que los profesores empezamos a discutir y solicitar que necesitábamos información. Ahí se nos planteó que los abogados de la corporación se comunicarían con nosotros”.
Por medio de una carta, la dirección del colegio les la insólita solución de pedir un préstamo a la caja de compensación 18 de septiembre para sortear sus necesidades económicas mientras no se efectuaba el pago de sus remuneraciones.
“Ellos se trataron de excusar después de lo que apareció en RESUMEN señalando que esa opción no es que el colegio la hubiese dado, sino que como ellos recurrieron a los bancos a solicitar un préstamo y les dijeron que no porque no tienen fines de lucro, les habían ofrecido que los trabajadores pudieran solicitar un crédito a la caja de compensación.”
Las y los trabajadores cuestionaron esta proposición, sin desmedro de que igualmente muchas personas debieron endeudarse para sobrellevar las dos últimas semanas sin remuneraciones.
Ante esto, el nuevo sindicato ya evalúa asesorarse con un abogado para interponer un recurso de protección por el daño apercibido a raíz de esta situación. “Vamos a averiguar con un abogado un recurso de protección y que se nos retribuya por los daños y perjuicios que tuvieron las trabajadoras y los trabajadores. En el fondo nos pagaban los 27 de cada mes y eso significa que muchas personas tuvieron que conseguir dinero para pagar universidad, dividendo, arriendo, entre otras cosas más.”
La organización entre trabajadoras/es como respuesta a la irresponsabilidad del empleador
Si bien las últimas semanas han sido muy complejas para las y los trabajadores de la Corporación Domingo Parra Corvalán, han rescatado el hecho de que ante la adversidad pudieron organizarse y presionar a su empleador y a Mineduc para responder.
En ese sentido, el mayor legado de estas semanas es el nacimiento del Sindicato N°1 de trabajadores y trabajadoras de la Corporación Educacional Domingo Parra Corvalán, que representará a las las seis sedes del proyecto educativo (Ovalle, Pudahuel, San Bernardo, Penco, Lota y Coronel).
Las y los trabajadores declararon al respecto que “lo más importante es que a partir de todo este conflicto, por fin se logra aunar criterios y que las trabajadoras y los trabajadores decidan organizarse a través de un sindicato que puede albergar hasta 320 personas.”
En este momento, el nuevo sindicato está a la espera de su personalidad jurídica para poder actuar legalmente, mientras comienza a recibir formularios de afiliación desde las demás sedes de la corporación educacional.
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