Los trabajadores de los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) están en un estado de incertidumbre ante distintas situaciones ocurridas en el último tiempo. El divulgado rumor de su privatización se refuerza con la negativa del Estado de invertir en construcción naval y con nuevos despidos que comenzaron a cursarse este viernes 8 de abril.

Resumen conversó con Cristian Lagos, presidente del Sindicato de ASMAR, que recordó cuando, después  del terremorto y maremoto del 27 de febrero, la misma mañana “se crearon “partidas de trabajo”, mientras unos se dedicaban a retirar escombros, otros (según especialidad de trabajo) se dedicaron a reparar y poner en marcha salas de bombas de diques secos y flotantes para sacar buques siniestrados que estaban dentro de ellos”.

Paralelamente – recuerda Lagos-  “nos reunimos con el ministro de defensa de la época Sr. Jaime Ravinet por la preocupación por la estabilidad laboral de nuestros compañeros... Entre pasillos la armada hablaba de cerrar la empresa para poder constatar daños; es por eso que comenzamos a generar mesas de diálogo en Santiago, donde hicimos participar a senadores como Navarro, Sabag y diputados del distrito; Campos y Ulloa, además de la participación del Ministro de Defensa y el Director de ASMAR, el contraalmirante Andrés Fonzo”.

El resultado de estas conversaciones fueron que 1.118 trabajadores con contratos a plazo fijo se mantuvieron  hasta junio de 2010. De estos, unos 500 han sido recontratados. Hubo un compromiso, de parte de las autoridades de “apurar el traspaso de cotizaciones de AFP a la Caja de la Defensa Nacional (CAPREDENA) de 149 trabajadores que ingresaron a la planta antes del 12 de noviembre del año 1985”, que no se ha concretado.

Además hubo un compromiso de trabajar junto al Sindicato para analizar la carga de trabajo de cada sección, lo que según Lagos no se ha concretado.

Estos alcances constituyen un logro para el sindicato, en tanto “por ser una empresa estratégica del Estado, perteneciente al Ministerio de Defensa, no tenemos derecho a negociación colectiva... nuestras negociaciones con la empresa son quincenales y muchas veces nuestros compromisos no son cumplidos o son dilatados”.

“Además -continúa Lagos- constantemente denunciamos prácticas antisindicales de parte de las jefaturas, que en su mayoría son ocupadas por oficiales de menor rango de la armada que a veces creen que esto es un “buque” y ocupan las amenazas, prepotencias y faltas de respeto para con nuestras bases. Nosotros muchas veces hemos exigido que estos puestos sean ocupados por ingenieros o simplemente por personal civil”.

Muestra de este clima de autoritarismo fue que para el mediático anuncio de tsunami del 12 de marzo (después del sismo en Japón) se quedaron más de 800 compañeros trabajando, por órdenes superiores. El sindicato hizo la denuncia, en el mismo momento al Ministro de Defensa A. Allamand, dando la orden al comandante en jefe de la zona naval que liberara inmediatamente a los obreros. “Ahora, hay un oficio que la empresa debe contestar a la Cámara de Diputados de por qué tenía gente trabajando en la empresa con alerta de tsunami”, concluye Lagos.

OBREROS REEMPLAZADOS POR MARINOS EN RETIRO

En medio de estas difíciles condiciones para la organización sindical, este viernes 8 de abril se alcanzaron a notificar a nueve trabajadores de sus despidos, de quince, que estaban en la lista. El motivo de la detención fue la rápida acción del sindicato que montó una olla común frente a la entrada principal de ASMAR, manteniéndose en estado de alerta. Lagos afirma que se revirtieron tres despidos, de los nueve que alcanzaron a cursarse.

Sin embargo, detrás de esta situación hay maniobras que preocupan. Se está recontratando a uniformados en retiro, "sargentos, sub oficiales, oficiales, comandantes, que llegan a cargos de supervisión y directivos". Los trabajadores plantean que es injusto, pues se le da trabajo a ellos, que ganan pensiones por encima de cualquier jubilado y más encima los expulsan, para darles ingreso.

Lagos explica que hay 2.644 trabajadores en total, de los cuales 570 son de la Armada (activos). Sin embargo, muchos de los restantes son pensionados de la armada que vuelven a la empresa, ocupando cargos de jefatura y percibiendo dos sueldos.

A CORTO PLAZO

Lagos plantea que buscan crear espacios de diálogo, sobre el futuro de ASMAR, pues esta planta es una de las últimas fuentes de trabajo, estable y digno de Talcahuano. Desde el punto de vista comunal, “los planes son reorganizarnos y formar una CUT comunal (Talcahuano-Hualpén)... Queremos rescatar la CUT, reorganizarla.

Muchos no nos sentimos representados por ella a nivel nacional, aunque si tengo que agradecer el apoyo incondicional de la CUT provincial, pero de Santiago “nada”, de hecho en el penúltimo congreso nacional en el cual participé, Arturo Martinez prometió una visita a nuestra comuna la cual aun no se ha concretado y creo que ya a estas alturas es innecesaria”.

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