A las 18 horas de este martes, trabajadores de ASMAR y de los supermercados Unimarc realizaron una marcha por las calles del centro penquista. Los gritos en en contra del "abuso patronal" protagonizaron la movilización, dando cuenta del momento que viven estos dos gremios.
En el caso de los obreros de ASMAR están a punto de cumplir 50 días de paro. Primero, han debido sobreponerse al intento de la empresa de arrebatarles el derecho a manifestarse al interior de su espacio laboral y ahora intentan que ésta acceda a estabilizar y subir los salarios, pues existen más de cien tipos de sueldo en cada oficio, con el propósito de que los trabajadores compitan por ganar uno levemente mejor. La empresa, dependiente de la Armada, no ha estado dispuesta a entregar este instrumento de división.
Por la mañana, los obreros montaron barricadas en distintas zonas de la provincia de Concepción, en tanto los huelguistas de hambre continúan su medida, menos uno que la depuso por el grave riesgo que sufría su salud.
También marcharon los trabajadores de Unimarc que fueron despedidos luego de confirmarse el cierre de cuatro sucursales de la empresa en la provincia. Son 140 trabajadores afectados de Concepción, Chiguayante, Penco y Lirquén. Su desvinculación se realizó en plena negociación colectiva y tienen fuero de un mes, por lo que el fin de su permanencia en la empresa será en enero. Para los trabajadores, este episodio es una nueva muestra del abuso empresarial. Las operaciones financieras de un gran empresario (Álvaro Saieh) los pone en la cesantía y no hay ningún soporte jurídico que lo impida. En el trascurso de la marcha, los trabajadores denunciaron esta situación al interior de una de las sucursales del supermercado.
A la manifestación, también concurrieron delegaciones estudiantiles, afirmando que deben estar unidos para impulsar el logro de conquistas con las que se identifica toda la clase trabajadora.
En estos dos casos, se pone de manifiesto la precariedad laboral y la voluntad de los trabajadores de acabar con ésta. Desde hace tiempo las encuestas del propio Estado plantean que la pobreza no se extiende sólo en la población cesante o desempleada, sino que en los trabajadores. El sistema laboral empobrece y la clase política y sus medios de propaganda continúan ignorándolo y, junto con ello, ignorando a la mayoría del país, tratándonos como consumidores de opciones electorales o de nuevas mercancías.
Cierres y despidos en Unimarc. Dirigentes denuncian prácticas antisindicales.