Los docentes y funcionarios del preuniversitario se enfrentaron a una negociación colectiva marcada por la intransigencia del grupo empresarial dueño de la cadena de sedes por todo el país. Los trabajadores tuvieron una dura batalla que acabó con un acuerdo que no deja satisfecho al sindicato.
Cpech es un grupo empresarial conocido por su preuniversitario, con más de 40.000 alumnos; además se incluyen la Universidad Ucinf, el Instituto profesional IPChile, colegios subvencionados Terraustral y Ceac, centro de estudios a distancia; como se puede ver, un ejemplo del lucro en casi todos los espacios educativos formales de donde se puede sacar provecho económico.
Ya en el 2009, se produjo una importante huelga en el preuniversitario, el resultado más alentador de esa movilización fue la creación del sindicato de la empresa, primero en Concepción y luego constituido a nivel nacional.
Sin embargo, la situación no ha cambiado, en 2009 la profesora Bifeda Ramos escribía lo siguiente: “Desde que Cpech existe redacta un contrato a plazo fijo por 8 meses, ante profesores silenciosos, que rumbo a su casa planean la estrategia financiera del verano. Mientras los otros profesionales (porque recordemos: somos profesionales) atesoran sus días de vacaciones y diseñan días de relajo y placer, nosotros tiramos curriculum a call center y casas comerciales, tramitamos créditos y estiramos los ahorros de todo el año. Ahorros que, por lo demás, no son muy nutridos”.
Estas características del trabajo ha hecho que se les denomine temporeros de la educación a estos docentes, que trabajan con contratos que van desde abril y hasta noviembre.
Este año, el sindicato de esta empresa de la educación emprendió la negociación colectiva, tras fracasar el proceso de mediación con los empleadores a través de la Inspección del trabajo. La huelga se votó positivamente el 24 de octubre por parte del 85% de los componentes del sindicato, que incluye tanto a los docentes como a los trabajadores y funcionarios de la empresa Cpech.
Ana González, vocera del sindicato, explica así la huelga emprendida este año: “Los días de huelga son complicados para todos porque son días en los que no hay remuneración, por lo tanto esperamos que la empresa entienda, que ceda, no queríamos llegar a huelga de hecho, se buscaron las instancias negociadoras, porque es la segunda vez que varios de nosotros llegamos a huelga, sabemos lo que significa y no queríamos, pero como la empresa no entendió creemos que no nos queda otro camino que defender lo que nosotros creemos que es justo”.
La huelga de este 2011 no ha estado exenta de problemas, siendo la presencia de reemplazantes para los profesores en paro la más notoria y vergonzosa, además de la intransigencia de la empresa, manifiesta en diversas actitudes y ofertas irrisorias.
Con marchas, algunas de ellas en el marco de las movilizaciones por la educación pública y gratuita, y una toma a la sede de calle O'Higgins, los trabajadores han demostrado una convicción irreductible, involucrando a sus estudiantes, que poco a poco han comprendido la situación de los docentes, funcionarios y de ellos mismos, otro eslabón en la cadena del lucro que hoy es la educación chilena.
A pesar de las dificultades se ha logrado un acuerdo marco con la empresa a través de la Inspección del Trabajo, esto para impedir el despido masivo de los movilizados, no obstante se estima que esto ocurrirá igualmente. Se debe recordar que el sindicato tiene interpuesta una demanda contra la empresa Cpech.
El acuerdo mencionado contempla un alza del 8% en los salarios, esto tras una dura lucha que implicó la estrategia divisionista de los empresarios que pretendían pagar menos a los funcionarios, lo que se revirtió por parte de los profesores, que cedieron parte del alza equiparando el aumento para todos.
También lograron un compromiso en temas de evaluación administrativa, que asimismo aqueja al personal de Cpech.
Los trabajadores han decidido formar un nuevo sindicato en la región, para negociar temas relativos a lo local, pues en el intertanto de la negociación y movilización se han percatado que es bueno cuidar los elementos particulares de la sede local. Debemos recordar que la sede Talcahuano, dañada por la catástrofe de 2010 no ha sido reconstruida y hay deficiencias en la sede Concepción, en infraestructura y servicios para estudiantes y personal, como casino, biblioteca e informática.
Por último, los avances obtenidos en esta nueva movilización hace pensar a los docentes y funcionarios que es posible dignificar su labor y por ello continuarán luchando.
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