Las y los trabajadores de la Salud del hospital Penco Lirquén, en la provincia de Concepción, acusan que, con la aplicación dispar de la normativa laboral, deslegitiman su uso al interior de los cuerpos de funcionarios y perjudican a quienes están siendo víctimas de acoso laboral.
Por JC Contreras Jara
En estado de alerta se mantienen las y los funcionarios de la Salud del Hospital Penco Lirquén, exigiendo transparencia en los procesos de aplicación de la Ley Karin, que busca prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Lo anterior, indican, debido a que se estaría instrumentalizando su aplicación en contextos de conflictos colectivos entre direcciones y trabajadores.
En conversación con Resumen, Romina Ojeda, presidenta de la base Penco-Lirquén de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, explicó que, «como gremio participamos activamente en instancias de capacitación, en los procesos de actualización de los protocolos institucionales y consideramos que esta preparación debe traducirse en acciones concretas por parte de las autoridades y en respuesta clara frente a situaciones que tenemos en el hospital».
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En concreto son cuatro los casos que mantienen en alerta a las y los funcionarios del hospital Penco Lirquén. Según detalló la dirigenta, en todos los casos se repiten patrones de extensa demora en la activación de protocolos, declaraciones y medidas precautorias, las que, afirman, caen en el sinsentido.
«Para la compañera que denunció en noviembre, las medidas precautorias que ordenó el fiscal vía teléfono la semana antepasada recién, fue que el jefe no le hablara. Por supuesto, no estamos de acuerdo de esa medida, no existe según los protocolos en los que trabajamos en la red. Se designaron dos fiscales y ayer, recién, asunto que aún no es confirmado, con todo este revuelo que levantamos se habría logrado que el médico se fuera a comisión de servicio a otro hospital, pero eso es recién y no está confirmado».
A este caso se le suma el de una denunciante que, pese a realizar las acusaciones en marzo pasado, aun no puede declarar frente a un fiscal. Por otra parte, Ojeda apuntó el caso de una funcionaria de reemplazo de larga data, quien lleva 3 años en el hospital Penco Lirquén y que luego de denunciar malos tratos por parte de su jefatura, «Ya no le están renovando contratos».
Además de la extensa demora en la aplicación de protocolos ante denuncias por Ley Karin, desde la FENATS acusaron disparidad en la aplicación de esta. En esta línea, Ojeda detalló la situación de un funcionario, «que fue acusado por acoso laboral y él sí fue suspendido inmediatamente. Él es de las plantas técnicas más bajas y estamos pidiendo medidas reparatorias para él».
Las medidas reparatorias se explicarían en el cuestionamiento de su honra tras una denuncia que, finalmente, exculpó al funcionario. En este caso, la aplicación de la Ley Karin, acusan, fue expedita, no así en denuncias que tienen como posibles agresores a jefes y jefas de departamento.
«Tenemos el caso es de una compañera que denuncia a un médico y todavía no ha podido declarar y ella denunció en marzo», acotó la dirigenta.
A la situación antes descrita, hay que agregar que, según afirman en FENATS, se estarían limitando, por parte de la dirección del hospital, la participación y acompañamiento que puedan brindar las y los dirigentes de la organización a los funcionarios denunciantes.
«Nos preocupa profundamente la decisión de la Dirección de coartar la representación legítima de nuestras socias y socios. Esta situación se ha hecho especialmente evidente tras la exposición de la problemática relacionada con la disparidad en la aplicación de la Ley Karin. Hoy no permitieron que una dirigenta, acompañara a una socia a la citación realizada por la directora, en contexto de apelación de anotación de desmérito. El acompañar a socias y socios es una práctica que no nos habían negado hasta hoy», enfatizó Ojeda.
Actualmente, la alerta se mantiene y están a la espera de las reuniones que mantengan con la dirección del hospital de Penco Lirquén, por lo que no se descarta la agudización de sus movilizaciones en torno a la aplicación de la Ley Karin.