Paro Indefinido determinaron en asamblea los más de 60 trabajadores del hospital psiquiátrico de Concepción, que desde el miércoles 20 se encuentran movilizados. Los funcionarios denuncian las condiciones de inseguridad laboral de aproximadamente 25 trabajadores a contrata, quienes constantemente exponen su integridad física y psicológica en el servicio psiquiátrico de Concepción. Esperan que desde el Servicio de Salud Concepción y el Hospital Regional se hagan responsables y asuman como “verdaderos funcionarios” a estos trabajadores, la mayoría de los cuales llevan más de 5 años trabajando en el lugar. A esto se suma el llamado a paralizar funciones en el Hospital Regional de Concepción para el día lunes 25 de junio.
Adolfo Becar, presidente de las Federación Nacional de Funcionarios de la Salud (FENATS) del Hospital Regional de Concepción, señaló que todos los trabajadores convocados a paro sufren las mismas condiciones laborales: en el Hospital Regional, por ejemplo, de un total de 3.400 funcionarios un 10% trabaja a honorarios en los diferentes estamentos.
El motín de la semana pasada fue protagonizado por cuatro jóvenes que se hallaban siendo atendidos en el hospital psiquiátrico. Los funcionarios denuncian condiciones de inseguridad, ya que en el lugar, además de atender pacientes con casos de depresión, esquizofrenia, anorexia, etcétera, hay menores que provienen de redes sociales de protección o son imputados de algún delito, que llegan por orden del juzgado.
Becar plantea que el hospital no posee la infraestructura para albergar a este tipo de pacientes, pues no fue construido como hospital psiquiátrico y que gracias a las peleas que los propios trabajadores han dado se han ido mejorando y adecuando las condiciones. Esto quedó demostrado el jueves 14, cuando los pacientes amotinados quebraron vidrios y con los restos amenazaron a funcionarios.
Ricardo Maturana auxiliar paramédico que trabaja a honorarios, señala que “el día jueves en la noche, cuando llegamos, los niños se habían tomado el servicio. Al principio la idea de ellos era irse, pero como los mantuvimos ahí, querían atacarnos... Dentro de nuestras obligaciones está controlar al paciente, pero no hay límites para ello... No hay contemplación del riesgo para los funcionarios, pero si un funcionario deja que un pacinte salga, te echan, asi que debemos hacerlo igual.
Con frecuencia de una vez a la semana existen agresiones a funcionaros que no pasan de combos o patadas, cada tres meses vemos y sufrimos ataques graves, los pacientes fabrican armas con cepillo de dientes, lápices, lo que esté a su alcance, lo usan como arma”.
Trabajadores expresan que además debe haber responsabilidad del poder judicial que envía a los pacientes condenados. En una sección se pueden encontrar asesinos, condenados que pueden amotinarse. En un lugar, con 20 hospitalizados hay solo 4 auxiliares, un enfermero y tres gendarmes. Por último, indica Ricardo, no están capacitados para este tipo de condiciones; un curso de 20 horas no es suficiente para contener una situación de motín o una acción más peligrosa. Todo esto sin contar con un contrato como funcionario, sino que solo como trabajador a honorarios, sin previsión, ni seguros.