Este miércoles los trabajadores que construyen el futuro puente Chacabuco, entre Concepción y San Pedro, hicieron público su proceso de negociación colectiva con la empresa Copasa, a quien el Ministerio de Obras Publicas (MOP) encargó la ejecución del mencionado proyecto.

El 29 de Abril pasado,  fue legalizado el  sindicato interempresas llamado “Acción Social y Sindical”, este reúne a trabajadores de minería montajes y ramas anexas. El mismo día presentaron al consorcio español Copasa la propuesta de convenio colectivo de trabajo, que entre otras cosas establece condiciones, relaciones de trabajo y salarios. Este documento daría inicio a la primera negociación colectiva entre trabajadores y Empresa, no obstante, cumpliéndose justo un mes, la Empresa no ha dado ningún tipo de respuesta.

Los obreros presentan entre sus demandas un alza en las remuneraciones liquidas que van desde los  390.000 para los jornales hasta los 700.000 para los maestros eléctricos y estructureros,  en la actualidad el sueldo liquido de un jornal apenas supera los 200.000. De igual forma el sindicato demanda el pago de horas extraordinarias de acuerdo a lo establecido por la ley y calculada de acuerdo al valor final de la hora de trabajo normal, esto considerando todos los pagos extras.

Julio, miembro del comité negociador índicó a Resumen que el sindicato se formó debido a las pésimas condiciones en las cuales se desarrollan los trabajos, estos es: bajos salarios, malas condiciones de salubridad,  higiene y seguridad. Sin ir más lejos, los trabajadores contaron que durante estos días de tormenta debieron caminar entre 15 y 20 minutos (desde el acceso al puente Llácolen por los lados norte o sur) hasta los lugares de trabajo y realizar sus labores bajo la lluvia,  sin contar siquiera con la necesitaría implementación, ante lo cual piden buses de acercamiento a la obra y seguro de vida en el trayecto.  Exigen además calzado de seguridad certificada  y ropa de calidad certificada para el invierno, térmica y resistente al agua.

Otro ejemplo de las precarias condiciones que presenta esta obra, es que el agua a disposición de los trabajadores se maneja en bidones sin la debida higiene. Dentro de las exigencias se cuenta además tener un servicio de alimentación (almuerzo –cena) para los trabajadores quienes en general permanecen 10 horas en el lugar de la obra.

De acuerdo a los trabajadores, desde que se organizaron la empresa ha respondido con prácticas antisindicales, amenazas de quitar bonos, bajadas, y despidos.  Desde que se formó el sindicato han despedido a 10 personas vinculadas a éste, incluso se había despedido a uno de los coordinadores que debió ser reintegrado por contar con fuero.

Las necesidades son muchas,  estas se expresan en el petitorio que entre otros incluye indemnización por término de contrato, aguinaldos, asignación de escolaridad por cada hijo de trabajador, cursos de capacitación, incentivo por cumplimiento de normas seguridad que van entre 28.000 y 60.000 pesos.

El jueves 29 el sindicato presento un ultimátum al consorcio que reúne a COPASA, CORSAN y CORVIAN DOS LTDA. No descartan movilizaciones y anuncian que cuentan con el apoyo de los pobladores de Aurora de Chile, quienes deben ser expropiados para concretar el proyecto del MOP.