[resumen.cl] Son 479 socios, entre auxiliares, asistentes, inspectores, profesionales docentes, no docentes y personal administrativo, que desde hoy se declararon el Huelga Legal de carácter indefinido. Hoy marcharon por las calles de Los Ángeles ante la falta de voluntad de la fundación para negociar un reajuste salarial.
Son más de 6 mil estudiantes de 8 establecimientos educacionales que se encuentran sin clases. En la comuna de Alto Biobío, la Escuela Cauñicú y Escuela Trapa Trapa están paradas. En Tucapel, el Colegio San Diego de Alcalá y en Los Ángeles los colegios San Rafael Arcángel, San Gabriel Arcángel, San Albero Hurtado, Beato Damián de Molokai y la Escuela Particular Juan Pablo II.
En un comienzo el sindicato llevó a la negociación la petición de un reajuste de un 15% pero "el empleador se ha negado a la posibilidad de reajuste de inclusive un 1%, lo que nos hace entender que no hay disposición a tratar algún ítem que signifique un incremento a la remuneración mensual de los trabajadores", denunció a Resumen Michelle Orrego, secretaria del Sindicato de la Fundación Educativa Juan XXIII.
El proceso de conversaciones del convenio de contrato colectivo comenzó el 28 de julio, día en el cual fue presentado el proyecto que fue rechazado en un 80% por el empleador. Contrato en el cual destaca la exigencia principal de un reajuste del sueldo base, pero además solicitaron el incremento de un bono que hace entrega la fundación, el cual ya está ganado.
Los trabajadores piden reevaluar el sistema de aumento de remuneraciones por antigüedad o bienios. Actualmente tienen un tope de 10 bienios pero solicitan que estos se eleven a 15, cosa de emular el sistema municipal.
También exigen un bono de incentivo al retiro para los que están por jubilar (también ganado en las negociaciones), pero del cual continúan negociando un margen de dos años para cuando las personas puedas pensionarse, de forma de lograr un acuerdo final satisfactorio.
Durante la jornada de ayer terminó el proceso de mediación obligatorio que pidió el sindicato en la Inspección del Trabajo, de la cual la asamblea rechazó, por votación de un 81% de los socios, la última oferta del empleador, la cual contemplaba el incremento en bonos que son eventuales: de nacimiento, de matrimonio, de escolaridad, fiestas patrias y navidad como medida paliativa a la exigencia de mejoras salariales.
"La fundación intentó redistribuir los fondos, que en una primera instancia destinó a la negociación diciendo que eran los únicos con los que ellos contaban, llevando todos los recursos hacia ítems que no reflejan un incremento en la remuneración mensual", analizó la secretaria de la organización sindical. "Lo que estamos exigiendo como sindicato es que se nos reconozca la labor, por el prestigio que tiene la fundación como sostenedor educacional lo cual se debe a sus trabajadores", agregó.
Durante la marcha los huelguistas recibieron apoyo de autoridades locales, de las Asistentes de Educación Municipal y del Colegio de Profesores de Los Ángeles.
Es importante recalcar que la fundación es una institución educacional de la Iglesia Católica y el actual obispo de la diócesis de Santa María de Los Ángeles, Pedro Felipe Bacarreza Rodríguez, es quien preside el consejo administrativo. Por lo que, pese a contar con un representante legal, es el representante eclesiástico quien tiene el mayor poder de decisión. Por lo que los manifestantes esperan su intervención para mejorar sus condiciones laborales, tratando de equipararse al reajuste del gasto del obispado en arriendo de edificios y planta administrativa, cifra que supera los mil millones los últimos años.
A continuación la Declaración Pública del sindicato:Fotografías enviadas por los manifestantes