Por Juan Contreras Jara / resumen.cl
Abertis es un grupo español, dueño en Chile de 770 kilómetros de autopista, los que administra entre las regiones Metropolitana y Quinta a través de ViasChile, empresa de su propiedad. Uno de los 5 tramos que comprenden el control de dicha empresa en las carreteras chilenas es la Autopista Central de Santiago, que tiene hoy a 173 trabajadoras y trabajadores en huelga, casi la totalidad de ellos. La empresa que ostenta en su página web ser líder mundial en la gestión de autopistas y tener presencia en 12 países de América y Europa, no ha sido capaz de dar cabida a las exigencias de sus trabajadores. Entre ellas destacan un reajuste salarial, pues su última negociación colectiva fue en 2012 y un bono de termino de conflicto, por lo que significa en lo económico sostener una huelga. A lo antes mencionado, el secretario del Sindicato de la Empresa Soc. Concesionada Autopista Central S.A, Miguel Ceballos agregó que “queremos que suba el bono de vacaciones, tomando en cuenta que a la sucursal que tiene en Rosario Norte, en Las Condes, les pagan un bono del doble más alto que nosotros, cuando la pega que se hace en Autopista Central es mucho mayor. Nosotros representamos sobre el 80% de las ganancias que tiene el grupo (Abertis) en Chile”. Te puede interesar: Gobierno ingresó al Senado proyecto que suspende las negociaciones colectivas El representante sindical comentó además que están exigiendo igualdad de beneficios al interior de la empresa, puesto que tras la alzada de Abertis en 2016, como único accionista de la Autopista Central, los departamentos operativos y administrativos fueron separados. Por este motivo, frente a una eventual aprobación del petitorio, la empresa discriminaría según el área del trabajador. “Nosotros estamos haciendo esto para todos los socios, sin discriminación” afirma Ceballos. Pese a que las grandes empresas o grupos económicos que ganan concesiones estatales, se embolsan anualmente miles de millones de ganancias, han ocupado como excusa para evitar las demandas de sus trabajadores, el estallidos social de octubre pasado y la pandemia del Covid-19; en este caso, esas dos son las respuestas que ha dado la Empresa Soc. Concesionada Autopista Central S.A para negar un reajuste salarial a sus funcionarios. Sobre esta situación, Ceballos fustigó que “desde que iniciaron las operaciones de la Autopista Central, sus expectativas se han superado con creces. Ellos han ajustado los cobros durante todos estos años, por ende las ganancias siempre han ido a más. Además, hay que tomar en cuenta que Autopista central es el nexo entre el norte y el sur de Santiago, donde pasan muchos camiones, por ende las ganancias, por ejemplo, entre febrero y marzo, son de cientos de millones mensuales”. Cabe recordar que en 2004, con la llegada de la Autopista Central de Santiago, arribó también a la región metropolitana el TAG, dispositivo arrendado e instalado en los vehículos, que permite el pago automático en dichas carreteras, al pasar por los sensores ubicados en los pórticos superiores de las autopistas. Los trabajadores hoy en huelga explicaron que muchos meses antes de iniciar las negociaciones colectivas, ellos informaron a sus superiores sobre el contenido de su petitorio para no llegar a instancias como la huelga, sin llegar a buen puerto. “La posición de la empresa es que las peticiones de los trabajadores eran demasiado altas y que no había ningún punto en el cual llegar a un acuerdo”. Desde el sindicato de trabajadores de la Empresa Soc. Concesionada Autopista Central S.A denunciaron que hoy, en el primer día de su huelga, que la empresa está reemplazando trabajadores en huelga. “Nosotros tenemos información de que varias jefaturas de la empresa están asumiendo funciones de socios del sindicato. Nosotros acudimos a la Inspección y nos dijeron como hacer un informe y en el estamos apuntando todo lo que averiguamos”. Además, agregaron que la empresa estaría contratando personal externo para realizar trabajos en áreas completas de trabajo. “Esto tiene que ser penalizado, porque es una práctica antisindical” finalizó el trabajador.