Países Bajos publicará en el 2025 los 485.000 expedientes de neerlandeses sospechosos de colaborar con el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Más del 5% de la población del país en aquellos años está en esos archivos. A pesar de que han transcurrido 80 años de aquellos sucesos, descendientes de aquellos colaboradores ven con temor la reacción de las familias que fueron represaliadas durante la ocupación alemana.
Por Joaquín Pérez
La Ley neerlandesa de Archivos, exige que los expedientes penales de los “foute Nederlanders” (los neerlandeses equivocados), como fueron llamados eufemísticamente los traidores que colaboraron con la ocupación que la Alemania nazi realizó de los Países Bajos entre 1939 y 1945, se hagan públicos el próximo año.
El tema es muy sensible, ya que los propios holandeses se avergüenzan de que una parte de su población colaborara con la bestialidad de las tropas de ocupación de Hitler. Se trata de casi medio millón de expedientes, casi 4 kilómetros lineales de carpetas y papel, sobre neerlandeses que colaboraron o son sospechosos de haber colaborado con los alemanes durante la segunda guerra mundial, cuya publicación es obligatoria por ley.
En Chile ni siquiera existe una Ley General de Archivos, como muchos países del mundo y la región, pero Ricardo Lagos se apresuró en aprobar durante su gobierno la Ley 19.992 – 2004, para mantener en secreto por 50 años, un archivo en particular: el Archivo Valech. Este secreto involucra incluso a los Tribunales de Justicia. Por el contrario, Holanda, no solo tiene Ley de Archivo, sino además sus Archivos se encuentran digitalizados y a disposición de la población, por lo cual acceder a los documentos será un trámite sencillo para los ciudadanos.
Sin embargo, hay preocupación en el gobierno Holandés y ya se habla que la disponibilidad de los archivos en formato digital será gradual y que el 2025, solo estará disponible a consulta un cuarto de los documentos. La medida es puramente política, no se debe a la incapacidad del Estado neerlandés de digitalizar y disponibilizar la documentación, sino simplemente a graduar el impacto que dichos documentos de archivo puedan tener en la población.
Los documentos del “Archivo de los neerlandeses equivocados” incluyen fotos personales, diarios y cartas, pero también hay declaraciones incriminatorias de vecinos, amigos y conocidos, y llevan siendo digitalizados desde el año 2022.
Según se ha filtrado los archivos no serán descargables y no aparecerán en los motores de búsqueda de Google, las autoridades del gobierno holandés, actualmente de derechas, están preocupadas del impacto que pueda tener en ellos la apertura de estos archivos.
En 2025 solo se publicará el primer cuarto de los archivos en Internet, según recoge el plan conjunto del Archivo Nacional de Países Bajos, el Instituto de Estudios de Guerra, Holocausto y Genocidio (NIOD), la fundación WO2NET (dedicada a la historia de la guerra) y el Instituto Huygens de Historia de Países Bajos, no obstante este primer grupo de documentos serán los relacionados a los casos más graves.
Muchas familias están muy preocupadas que se devele la militancia de sus abuelos en el partido nazi en Holanda y dicen tener preocupación por lo que ello pueda implicar para ellos: la vergüenza y el estigma, sin haber tenido responsabilidades en ningún hecho. La comunidad Judía de Holanda, la más diezmada por el holocausto en Europa Occidental, lleva 80 años esperando este momento y ve con mucha preocupación las medidas adoptadas por las instituciones holandesas. El Museo de la Resistencia de Ámsterdam estima que 280 mil personas murieron durante la ocupación alemana.
El 1 de enero del 2025 se publicarán las primeras ocho millones de páginas de este Archivo, y el resto se completará gradualmente hasta el año 2027.
Al concluir la segunda guerra mundial, más de 100 mil holandés fueron recluidos en campos de prisioneros por su colaboración con el ocupante alemán, se dictaron 154 penas de muerte, de las cuales solo se ejecutaron 39. La mayoría de los detenidos por colaboración fueron liberados a finales de 1945. Les fueron prohibidos de sus derechos políticos por 10 años tras su liberación, sin embargo se estima que otros miles escaparon a toda condena, ya que solo el Movimiento Nacional Socialista en Países Bajos (NSB, en sus siglas en neerlandes) tenía más de 100 mil miembros, además que existen registros que unos 25 mil holandés combatieron voluntariamente para los nazis en el frente oriental contra el enemigo comunista. Hasta 1965 el promedio de hijos por familia en Holanda era de 3, por lo cual la población que desciende de estos traidores no deja de ser significativa para el país.
