[resumen.cl] A pesar de que las pruebas que manejaría Fiscalía en su contra, serían únicamente declaraciones policiales y que el joven no cuenta con ningún antecedente penal previo a su detención, el Juzgado de Garantía de Concepción insistió en mantener recluido a Ignacio Matus en El Manzano. Ignorando de esta forma las declaraciones expuestas por Ignacio en lo que fue su primer comparecimiento con los tribunales penquistas el miércoles recién pasado. La audiencia se realizará este martes 14 de enero en el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz, ubicado en calle Michimalonco 1377.
La familia y redes de apoyo de Ignacio denuncian una inentendible prisión preventiva de cuatro meses y acusan excesiva demora en la revisión de su causa. Muestra de ello es que recién mañana, a ochenta y tres días de su detención; el Juzgado de Garantia de San Pedro de la Paz revisará su medida cautelar, es decir, si mantiene o no su prisión preventiva.
El joven de 23 años de edad fue detenido la noche del 21 de octubre pasado, cuando participaba de un cacerolazo en compañía de sus vecinos y vecinas en la comuna sanpedrina, específicamente en el sector San Pedro de la Costa. Desde esa fecha Ignacio Matus está recluido en El Manzano bajo los cargos de porte de municiones.
Las graves denuncias que hace la familia de Ignacio hacia Carabineros, no son solo haber sido brutamente golpeado, torturado y amenazado de muerte por los efectivos policiales, sino que además, “se burlaban de él mientras decidían con que lo iban a cargar. Podía ser una escopeta decían, pero para que… municiones solamente, para no joderte tanto”, aseguró Nicole Astudillo Carrasco, hermana del joven sanpedrino.
Cabe recordar que la única prueba que mantiene Fiscalía en contra del hoy imputado por porte de municiones, serían las declaraciones que habrían otorgado los mismos efectivos de Carabineros que lo detuvieron y golpearon la noche del 21 de octubre. Supuestamente habrían encontrado casquillos de municiones en los bolsillos de Matus.
Como resultado de este extenso periodo en la cárcel, Ignacio Matus ha presentado un cuadro de depresión, por lo que ha tenido que recibir atención psiquiátrica al interior de El Manzano. “Mi hermano aún sigue tomando clonazepam para dormir y sertralina para mantenerse durante el día. Él está muy nervioso y ansioso, lo único que quiere es salir de ahí”.
Para mañana quedó agendada la primera revisión de la medida cautelar de Ignacio Matus, la que se desarrollará en el Juzgado de Garantía de San Pedro de la Paz. Desde la familia del joven hicieron un llamado a apoyarlo sea presencialmente o no, ya que su situación, al igual que la de las demás personas apresadas en el contexto de movilización social es por decirlo menos irregular. “Son jóvenes, personas sin ningún antecedente, con sus papeles en blanco y aun las mantienen ahí con la población penal, como si fueran delincuentes”, finalizó Fabiola Carrasco, mamá de Ignacio.
En manifestaciones anteriores por la situación de los presos se ha denunciado que la medida de prisión preventiva extendida no respeta la presunción de inocencia y actúa de facto como un castigo para personas que han participado en manifestaciones del estallido social.
Cabe recordar que no solamente es preocupante la situación anímica y psicológica de los presos y presas del estallido, sino que también la de muchas de las personas privadas de libertad. Esto debido a que según han indicado familiares de otros presos «la manera en la que ellos viven adentro es muy ingrata», donde los internos e internas están sometidos a un estrés muy alto, lo que aumenta drásticamente su agresividad, disminuyendo dramáticamente su calidad de vida.