Los damnificados de la península de Tumbes han denunciado nuevamente que no cuentan con agua potable, por lo que deben usar agua de una vertiente en sus quehaceres cotidianos. Esta situación tiene a los vecinos en un riesgo sanitario constante, más todavía cuando los baños químicos son insalubres e insuficientes para las más de 70 familias que viven en el campamento 27 de febrero en el sector de Meryland Interior.
Consultado por Radio Bío Bío, el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, dijo que el agua potable "está en un proceso de licitación", aunque "con grado de urgencia". Por su parte, los vecinos manifiestan que ninguna autoridad se ha hecho cargo de esta situación que arrastrán desde que llegaron al campamento.
Los vecinos, en su mayoría son pescadores, mariscadores y algueros de las caletas cercanas a Tumbes, como Puerto Inglés, Candelaria y La Cantera y con el maremoto perdieron sus botes y materiales de trabajo. El lugar en que viven es un terreno bajo administración de la Armada, en el cual no tienen otro acceso que, a través del costado de una casa partícular. Por aquí no pueden pasar vehículos, menos camiones aljibe, sino que sólo personas.
Estos vecinos no son los únicos que, en Talcahuano, no cuentan con redes de agua potable y alcantarillado; los vecinos de Caleta El Soldado tampoco tienen. Al igual que ellos, viven en un terreno que administra la Armada desde 1973 y ha sido, según los propios vecinos, ésta institución la que ha obstaculizado la instalación del vital servicio. Bajo la intención gatillar la emigración de las 19 familias que aun viven en El Soldado.
Foto: Campamento en Meryland
Algueros, mariscadores y pescadores: La Armada no nos deja trabajar!