Un gran logro: Miles de docentes “a contrata” pasarán a las plantas de sus instituciones empleadoras
En Trabajo
Marcha de docentes en Concepción. Agosto de 2018.[/caption]
En sucesivos paros, las y los docentes reclamaron por la inestabilidad a la cual están sometidos. A fines del año 2014, se logró un ingreso único por parte de quienes habían laborado por más de tres años consecutivos en un municipio y tuviesen un mínimo de 20 horas de contrato.
Han pasado casi cinco años desde tal logro hasta esta fecha en que se ha aprobado el establecimiento de esta nueva garantía, a través de la cual se traspasará a las plantas de Departamentos de Administración Municipal (Daem), Corporaciones Municipales o Servicios Locales de Educación Pública en funcionamiento a docentes de enseñanza parvularia, básica o media con tres años continuos o cuatro discontinuos trabajando con el mismo empleador y 20 horas o más de contrato. De acuerdo a la información del Colegio de Profesores, “el plazo para contabilizar los años trabajados es hasta Julio de 2018 e incluye a los docentes contratados por Ley SEP, pero no contempla las horas de extensión”.
El presidente del Colegio, Mario Aguilar afirmó que “son más de 20 mil profesores quienes están en la muy precaria condición de contrata, son trabajadores que no tienen derecho a indemnización a pesar de que hacen lo mismo que todos los demás profesores. Se renuevan año a año al arbitrio del empleador sin ninguna regulación, por lo tanto, que más de 20 mil colegas que, según calculamos, van a pasar a la titularidad es una buena noticia”.
Es perentorio precisar que este es un ingreso único, similar al de 2014 cuando otros miles de docentes ingresaron a las plantas de sus instituciones empleadoras. Es decir, no constituye una política por medio de la cual se establezca el traspaso a planta de los y las profesoras que cumplan con la antigüedad exigida o bien con una permanencia igual a la determinada por el Código del Trabajo para acceder a contrato indefinido (dos años consecutivos).
A pesar de los límites de esta garantía, ésta no deja de ser importante y constituye el fruto de una multiplicidad de paralizaciones y manifestaciones callejeras llevadas a cabo por las y los docentes. A raíz de estas paralizaciones, muchos y muchas profesoras sufrieron el acoso, la persecución, amenazas, aplicación de descuentos en sus salarios y es posible que, en el algunos, casos haya representado el motivo de la no contratación de docentes para el siguiente año, o sea, el despedo sin derecho a indemnización alguna.