La resolución impulsada por el líder palestino, Mahmud Abbas, contó con 138 votos a favor, incluyendo Argentina, nueve en contra, incluyendo Israel y EE.UU., y 41 abstenciones. La ONU hizo un llamado para un acuerdo de paz.
En un día de júbilo para el pueblo palestino, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer por mayoría absoluta una resolución que reconoce a la Autoridad Palestina (AP) como un Estado observador no miembro. En una votación directa en el pleno de la Asamblea General la resolución impulsada por el líder palestino, Mahmud Abbas, contó con 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones. La resolución, que “reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”, eleva el estatus de la AP de “entidad observadora” a Estado observador no miembro.
Además, expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz “justo, duradero y completo” entre palestinos e israelíes basado en las resoluciones de la ONU, los principios de Madrid y la hoja de ruta del Cuarteto. La resolución de la Asamblea General confía en que ese eventual acuerdo ayude a resolver los temas pendientes más importantes: “Los refugiados palestinos, Jerusalén, los asentamientos, las fronteras, la seguridad y el agua”.
Antes de la votación, el presidente de la Autoridad Palestina (AP) Mahmud Abbas, explicó que su iniciativa de solicitar un nuevo estatus se debe a que es un creyente de la paz y “porque su pueblo la necesita desesperadamente”. “Vamos a continuar luchando para llegar a la paz, nuestro pueblo no va a renunciar a sus derechos”, exclamó frente a las representaciones. Añadió que Palestina no pretende desconocer a Israel con su intención de ser parte de la ONU, solo “queremos que nos reconozcan nuestra independencia”.
“Hace 65 años, este mismo día, la Asamblea General adoptó la resolución 181, que partió a Palestina. Ahora la Asamblea General se enfrenta a un deber moral, que no puede ser pospuesto. Deben dar un certificado de nacimiento a la realidad de Palestina”, concluyó Abbas antes de recibir un cerrado aplauso.
Después de la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que tras una jornada que calificó de “histórica” es “urgente” que los palestinos e israelíes reanuden unas “negociaciones” directas. “Creo que los palestinos tienen su legítimo derecho a tener su propio Estado independiente e Israel tiene derecho a vivir con seguridad dentro de sus fronteras”, subrayó Ban, quien reiteró que “no puede haber sustitutos a las negociaciones directas”. Una vez confirmado el nuevo estatus, Palestina tendrá acceso a varias agencias del sistema de Naciones Unidas, como ya ocurrió el año pasado con la Unesco, y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI).
La decisión, apoyada por una abrumadora mayoría, abre un nuevo capítulo en una lucha que se prolonga por más de seis décadas y deja a Israel y a Estados Unidos en un fuerte aislamiento diplomático. Los países que votaron en contra fueron Canadá, República Checa, Palau, Nauru, Micronesia, Isla Marshall, Panamá, Estados Unidos e Israel.
La votación no supone la admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU, un paso que corresponde al Consejo de Seguridad, ni tiene consecuencias inmediatas en cuanto a la creación efectiva de un Estado.
No obstante, este ingreso como Estado observador, da a los palestinos renovada legitimidad en su lucha contra la ocupación y llama la atención mundial sobre la urgente necesidad de poner fin a un problema que explica en gran medida el clima permanente de inestabilidad y violencia en Medio Oriente.
Por ello, Estados Unidos e Israel no han escatimado medios en los últimos dos años para obstaculizar los esfuerzos palestinos. Incluso, Washington utilizó su poder de veto para bloquear la oferta de la plena adhesión de Palestina en el Consejo de Seguridad en 2011. No obstante, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ya había aprobado el ingreso de Palestina como Estado miembro, una acción que le costó sanciones económicas por parte de Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el reconocimiento que obtuvo Palestina en la ONU como Estado observador “no acercará más la paz, sino que de hecho la alejará más”, y no cambiará nada sobre el terreno”, ya que “un Estado palestino sólo puede surgir de las negociaciones con Israel”. “No importa cuántas manos se levanten contra nosotros”, dijo Netanyahu sobre la votación de la ONU, “no hay poder sobre la tierra que me haga renunciar a la seguridad de Israel”, que ocupó Cisjordania y Jerusalén Este desde 1967.
Por su parte, Estados Unidos insistió ante la Asamblea General de la ONU en que la resolución aprobada ayer para que la Autoridad Palestina tenga el estatus de Estado observador no miembro es “contraproducente”. “Es una resolución desafortunada y contraproducente, y por eso hemos votado en contra”, afirmó la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Susan Rice.
A su vez Francia pidió que se reanuden “sin condiciones y lo antes posible” las negociaciones entre Israel y Palestina para lograr una “paz justa y global”. El presidente de Francia, François Hollande, se expresó de esa manera en un comunicado después de que la Asamblea General de la ONU aprobara, con el voto francés, la resolución. “Francia ha hecho la elección coherente con el objetivo, afirmado desde 1947, que dos Estados vivan en paz y seguridad”, agregó el presidente francés.