El polémico proyecto terminal marítimo Octopus LNG, sigue sumando detractores. Esta vez, la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé emitió una declaración pública expresando su total rechazo a esta iniciativa.

Esta oposición de debe a que lo consideran como una amenaza para “nuestras costas y la bahía de Concepción”.

La Unión Comunal cree que este terminal contaminará las aguas “ya que se tratará el gas con agua marina y cloro, por lo que en un tiempo prolongado tendremos nuestros mariscos y flora marina contaminada, por lo que el sueño de ser una verdadera ciudad turística estaría yendo a un ataúd”.

La organización vecinal sostiene que es sabido que “estas empresas transnacionales invertirán mucha plata en la comunidad, regalando adelantos, pero el costo que deberemos pagar es altísimo. Por eso, decimos no al gasoducto”.

Este martes, además, en Tomé  se realizó la jornada de participación ciudadana correspondiente al proceso de evaluación ambiental del proyecto.

En la oportunidad, profesionales del SEA explicaron los alcances del proceso de participación y lo que ello implica y lo que no es.

También representantes de la empresa Australis Power expusieron algunos detalles del proyecto Octopus.

Se generó una interesante debate entre quienes asistieron a esta jornada.

Ya en Tomé, con el apoyo de algunas organizaciones como Penco Ecológico y Lirquén 2020, se está organizando la oposición a Octopus. Es así como para, en principio, para este sábado se ha programado una reunión ampliada de organizaciones sociales, en la sede del adulto mayor, para compartir más información sobre el proyecto y programar algunas acciones conjuntas. 

En Lirquén ya se ha programado un acto cultural para el sábado 20 y una marcha para el lunes 22.