Análisis de James Petras en CX36, lunes 7 de setiembre de 2015. Escuchar: http://www.ivoox.com/analisis-internacional-james-petras-cx36-audios-mp3_rf_8163529_1.htmlEfraín Chury Iribarne: Buen día, Petras, ¿cómo estás? Bienvenido a la 36. James Petras: Estamos muy bien, aquí hay un día de fiesta que se llama Día del Trabajo, originalmente se celebraba el 1º de Mayo, incluso fuimos de los primeros países en lanzarlo. Pero después los dirigentes amarillos de la Confederación decidieron separarse del mundo obrero combativo, entonces ahora en vez del 1º de Mayo, tenemos el primer lunes de setiembre celebrando solamente el trabajo, y no la solidaridad de los obreros. Es una cosa espantosa. Pero hay que entender que el sindicalismo amarillo norteamericano no tiene ninguna solidaridad con los luchadores en otras regiones del mundo. EChI: ¿Le llaman el Día del Trabajo? JP: Si. Supuestamente es un día de descanso, un día de fiesta; pero aparte de los trabajadores federales que por Ley tienen el día de descanso, todos los demás trabajadores están trabajando el Día del Trabajo. EChI: Bien, queremos conocer tu reflexión sobre el problema de los inmigrantes que vive el mundo en este momento. JP: Bueno. Es uno de los actos de gran hipocresía, porque son refugiados, no son inmigrantes. La gran mayoría de las personas en fuga, están saliendo de países que están bajo el asalto de los mismos países europeos. Están actuando como el incendiario que quema la casa de una persona y después vuelve a rescatarlo. Eso pasa ahora en países de Europa que están involucrados en los ataques, bombardeos, y en el respaldo al terrorismo en Siria, Irak, Afganistán, etc. Entonces, como producto de la destrucción de sus países, de sus casas, de su seguridad, los ciudadanos de estos países tienen que forzosamente abandonar su lugar de residencia y buscar una salida hacia Europa. Y Europa ahora está ofreciendo a los refugiados, particularmente Alemania, algún alojamiento. Pero tenemos que recordar que Alemania junto con Francia e Inglaterra, son precisamente los más involucrados en la creación de los refugiados. Este es un acto de la mayor hipocresía que uno puede imaginar. Y Alemania está aprovechando para preparar a estos refugiados para utilizarlos como mano de obra barata. Es lo primero que plantearon de inmediato los grandes capitalistas, “tenemos que preparar a estos refugiados porque nos falta mano de obra barata y calificada”. Entonces, no sólo son hipócritas sino que además son aprovechadores, buscando ahora bajar el nivel de vida y el estándar salarial de los trabajadores, utilizando a los refugiados como una forma de presionar a otros trabajadores y conseguir mayor productividad con menos salarios. EChI: ¿A qué obedece la política guerrerista de la OTAN? ¿Se puede hablar de eje EEUU - Europa occidental? JP: Podemos decir que en primera instancia, EEUU quería destruir a los gobiernos nacionalistas e independientes de Medio Oriente. Y ayudados por Europa invadieron Irak, creando a más de dos millones de refugiados y más de un millón de muertos, heridos y desparecidos como producto de esa invasión. Después, las tácticas de crear divisiones sectarias entre diferentes variantes de islamistas, provocaron grandes conflictos y asesinatos, incluso el EI y otros grupos empezaron a tomar represalias frente a cualquier individuo o familia que no quisiera integrar sus fuerzas. Lo mismo podemos ver en Siria, la gran mayoría de los refugiados salen ahora de Siria, y esos mismos ciudadanos hace cinco años eran felices, no tenían ninguna razón para salir del país. En el momento en que EEUU respalda el levantamiento islámico, momento en el que Turquía y los países occidentales empezaron a financiar a los terroristas y mercenarios, ya empezó la salida de los refugiados. Entonces, hay un vínculo directo entre la invasión de Siria y la masificación de millones de refugiados. Esa es la razón por la cual ahora tienen que ir a Europa a buscar un lugar donde vivir y trabajar sin sentir el miedo de ser asesinados, ni mucho menos ver drones que bombardean tanto a civiles como combatientes. EChI: Perú aparece como la punta de lanza latinoamericana para los EEUU, con varias bases militares, recibe a estas horas al portaviones George Washington, etc. JP: Desde el gobierno de Fujimori, el dictador, hasta el actual, todos los gobiernos supuestamente electos han funcionado como brazos del neoliberalismo, perjudicando a las comunidades indígenas y rurales, a partir de los contratos con las multinacionales mineras y petroleras. Y el gobierno actual de Humala es uno de los peores, pero continuando con las políticas de Alan García, Alejandro Toledo y los demás que actuaron como funcionarios de EEUU. Entonces, la base económica de esta colaboración militar está dada en las asociaciones entre la gran minería extranjera -norteamericana, canadiense, etc.- y los gobernantes. Por tanto, una vez que uno puede vincular el imperialismo económico con el gobierno peruano, podemos entender la extensión de esto hacia la política militar. Ahora, Perú es un trampolín de todas las fuerzas militares norteamericanas para controlar países vecinos como Ecuador, Bolivia, y el resto de los países de América Latina, que son algo más independientes de EEUU. Debemos decir que por muchos años la tasa de ganancia en Perú era de las más altas de América Latina, las facilidades que dieron los gobiernos a la gran minería, aunque contaminara el aire y las aguas perjudicando las condiciones de vida de las comunidades vecinas de las mineras, es muy conocida. Incluso la resistencia, los levantamientos, las huelgas cívicas de las comunidades son conocidas. Pero el gobierno peruano ahora está consolidando su posición como neocolonia de EEUU a partir de la colaboración militar. Es algo muy grave porque ahora Perú junto con Colombia, conforman el eje del mal para América Latina. EChI: Las mayorías en varios países, como Argentina, Brasil, y ahora también Uruguay -donde la izquierda y ahora una parte del Frente Amplio- rechaza integrar el TISA (Tratado sobre Comercio de Servicios, por su sigla en inglés). ¿Pero qué es el TISA? JP: TISA es un acuerdo de libre comercio que va a bajar las barreras que protegen la autonomía y la soberanía de países para formular sus propios servicios de Salud y Educación. Es decir, con el TISA se podría privatizar el Plan Nacional de Salud, se puede privatizar el Seguro de Salud, etc. No hay ninguna capacidad de los gobernantes de actuar con soberanía y distinguirse de las políticas de EEUU y Europa, con sus capacidades financieras formidables. Entonces, el TISA es un instrumento para facilitar la entrada de los capitales extranjeros, por ejemplo uno de los más grandes sectores privados en EEUU, el más lucrativo, es la farmacéutica en Salud. Son grandes empresas capitalistas y una vez que pueden penetrar en los países del TISA a partir de los nuevos acuerdos, ellos van a privatizar todos los planes sociales, incluso la Educación pública, lo que aquí llaman las Escuelas Público-Privadas, que son en realidad privadas, lo que aumenta las cuotas, el pago para lograr obtener cualquier educación. Es un acuerdo extremista, es un acuerdo de lo peor del neoliberalismo, utilizando el tratado del TISA para justificar estas políticas. Ahora, ¿quiénes son los favorecidos con el TISA? Algunos sectores exportadores, de agro negocios, que pudieran entrar en estos países; alguna parte del sector cárnico que podría exportar con más facilidad; pero estos sectores son de poca mano de obra y no tiene nada que ver con los servicios sociales que más que nada son un aporte para las clases populares. Entonces, cualquier político por reformista que sea, por tibio que sea, tiene alguna razón para oponerse. Y los sectores como el de Tabaré Vázquez entienden que la única forma de aprobar un acuerdo de este tipo es con el apoyo de colorados, los sectores más reaccionarios de los blancos y sectores golpistas del pasado. Porque incluso algunos sectores del Frente Amplio no están dispuestos a sacrificar los servicios sociales que en la conciencia de los uruguayos tienen muchos años de apoyo. Podemos decir que Tabaré Vázquez muestra su lado más derechista, es un tipo Bordaberry constitucional. EChI: ¿En qué otro tema estás trabajando? JP: Debemos comenzar con las elecciones en Guatemala que son una farsa. El primero en la votación es un Jimmy Morales, que es un verdadero payaso, un cómico que juega en las producciones teatrales como un payaso, y recibió un 26% de los votos, precisamente como un voto de protesta, como que nadie toma en serio esta farsa electoral. Porque el presidente anterior, Otto Pérez Molina, encabezaba los escuadrones de la muerte militares que mataron a doscientas mil personas, estaba vinculado con el narcotráfico y la oligarquía. Ahora, los guatemaltecos quieren elecciones, se movilizaron para desplazar a Pérez Molina, pero los resultados electorales no son favorables. El payaso Morales, el oligarca Manuel Baldizón y la tibiamente izquierdista, Sandra Torres, recibieron votos. Pero el porcentaje de disidencia, desencantados, ausentistas, son la gran mayoría. Y quieren rectificar el proceso electoral para que los escuadrones de asesinos y oligarcas no controlen el proceso de presentar candidatos ni realicen campañas intimidadoras. El segundo tema que quiero tocar es lo que está pasando en México con el asesinato, la desaparición, de 43 estudiantes normalistas. Un comité de investigación publicó un informe que rechaza la decisión de Enrique Peña Nieto, que decía que bandidos del narcotráfico mataron a los estudiantes. Este informe afirma que la policía municipal, con efectivos de la policía federal y el ejército son los responsables de estos asesinatos; y además declararon que las investigaciones anteriores son inválidas, son falsas. Esto implica que Peña Nieto, que es el querido de Wall Street, el querido de los capitalistas, oligarcas y narcotraficantes en México, está bajo acusación de intentar encubrir el asesinato de los 43 estudiantes. Es otro ejemplo del desprestigio en que han caído todos los aliados neoliberales de Washington. Por último, quería referirme brevemente a los problemas fronterizos entre Colombia y Venezuela. El gobierno de Juan Manuel Santos, hace años que está cultivando a los contrabandistas y a los paramilitares en Colombia. Ahora que Venezuela por fin está controlando las fronteras, cerrándolas, está terminando con este tipo de contrabandistas que consiguen millones de litros de petróleo semanalmente de Venezuela y los venden 3, 4 o 5 veces más caro en Colombia, lo que sostiene los ingresos de los pobladores del lado colombiano. Y ahora sin el acceso al contrabando, la pobreza generalizada afecta a estos pueblos. Pero Santos, que es autor de cientos de encarcelamientos arbitrarios y decenas de asesinatos, tiene la hipocresía de hablar de derechos humanos. Todos debemos apoyar las medidas de Venezuela que han limitado el contrabando y permite que la mercancía esencial quede en Venezuela para abastecer a sus consumidores. Pero EEUU trata de provocar este conflicto entre Colombia y Venezuela, crear tensiones y utilizarlo como un pretexto, tal vez para aumentar tensiones guerreristas entre los dos países. Y finalmente debemos hacer un comentario sobre Brasil. Los investigadores y jueces brasileños dicen que el gobierno de Dilma Rousseff recibió dinero, coimas, de las grandes compañías constructoras para conseguir contratos con Petrobras. No sé exactamente las pruebas que tienen, hasta ahora no han podido mostrar ninguna prueba que implique directamente a la Presidenta; pero debemos anotar que en Brasil, todos los Presidentes y todas las campañas electorales reciben 'contribuciones' de los constructores. Son el sector que más está involucrado en coimas en toda la historia electoral brasileña. Y más allá de eso podría decir que en EEUU, Inglaterra, etc. los constructores son una importante fuente de financiamiento de las campañas electorales. Hemos visto caminos, autopistas, en buenas condiciones pero en años electorales comienzan obras de reparación, destruyendo caminos para reconstruirlos y conseguir contratos fiscales, porque pagan para las campañas. Y si ese pago no es una coima no sé cómo llamarlo. Extractado por La Haine