El presente año, la Municipalidad de Talcahuano firmó un convenio de con la Universidad de Las Américas (UDLA), donde la casa de estudios comprometió la entrega de 70 millones de pesos para la ampliación de 116 mts. del Centro Comunitario de Salud Familiar (CECOSF) Los Lobos – La Gloria. Gracias a este trato, la UDLA podrá realizar pasantías en distintas áreas médicas como las de enfermería, kinesiología, fonoaudiología, terapia ocupacional, nutrición y dietética y odontología.
Resulta a lo menos inquietante este convenio, pues la UDLA además de ser cuestionada como una de las Universidades privadas acusadas de lucrar en educación -traspasando dineros a distintas empresas relacionadas a través de prácticas reñidas con la legalidad- el 22 de enero de este año el Consejo Nacional de Educación desestimó la apelación de la UDLA para ser acreditada.
En otras palabras, es rechazada en el proceso de verificación de la calidad de las carreras o programas ofrecidos por las instituciones autónomas de educación superior." (Ley 20.129)
Es decir, los estudiantes que cursan en esta Universidad no cumplen con los requisitos de calidad educativa mínimos exigidos. Y sin embargo, realizarán sus pasantías en el CECOSF Los Lobos- La Gloria. "Este convenio tiene como objetivo formar a más de 300 alumnos por año de la facultad de salud de la universidad en lo referente a salud familiar, para esto la I. Municipalidad de Talcahuano implementara un plan de acción el que intervendrá en el territorio que abarca el CECOSF Los Lobos La Gloria perteneciente al Cesfam Los Cerros." indica la página de la DAS de Talcahuano.
Lejos de querer responsabilizar a los estudiantes por sus posibles improcedentes prácticas, lo central aquí es la nefasta política del Estado frente a la educación privada. La acreditación, cuando se obtiene es cuestionable por los casos de coimas y ventas de acreditaciones a casas de estudios, y cuando no se otorga tampoco parece tener validez. Y es en esta situación, por cierto, donde son los estudiantes quienes asumen los costos pues se les responsabiliza por la calidad de la formación entregada por la institución superior.
Y por otra parte, se evidencia también la precariedad de la salud municipal, que debe autofinanciarse para aumentar la cobertura. El convenio con la UDLA en infraestructura parece obnubilar a las autoridades municipales, que con tal de mostrar "avances" dan cabida al ingreso de pasantías de dudosa calidad, de una Universidad investigada por lucro y no acreditada. Es decir, pasando a llevar lo que se propone como visión de la DAS "Elevar y mantener la calidad de las prestaciones (...)"
Parece no importar mucho esto, cuando los usuarios frecuentes de la salud pública están ubicados en los estratos socioeconómicos más pobres del país.
Fuente Imagen: http://www.dastalcahuano.cl/noticia_29.html