Diversas organizaciones y activistas se han sumado a la campaña con la finalidad de promover espacios seguros en el proceso de vacunación contra la Covid-19 para las personas viviendo con VIH. Para ello se busca que no estén obligadas a revelar su estado serológico, cuestión que fue acogida por el Minsal, así como habilitar los centros de salud en los que se atienden regularmente, como vacunatorios. Siguiendo así las recomendaciones de ONUSIDA.
Por José Figueroa Soto
El pasado 29 de enero el Ministerio de Salud emanó la ordenanza 500, dando a conocer las medidas que se tomarán en el proceso de vacunación de las personas viviendo con VIH (PVVIH). Dicho documento alertó a diversos activistas y organizaciones, pues los protocolos colocaban en peligro el principio de confidencialidad del estado serológico de las personas, garantizados en la ley 19779, al exigir un certificado Ges 18 – Código que se ocupa para identificas a pacientes VIH positivos en el sistema de salud- cuestión que se volvía aun más compleja en ciudades o pueblos más pequeños.
Sin embargo, tras la reacción de activistas, incluyendo la presentación de un recurso de protección por parte de Víctor Hugo Robles –"El Che de los Gays"-, la normativa fue modificada, emanando una nueva ordenanza el pasado 16 de febrero. En éste se eliminan todas las restricciones en el proceso en PVVIH, incluida la declaración de la comorbilidad.
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Ante esto el activista declaró que “esta modificación se debe al fuerte trabajo de incidencia pública, política y organizacional de organizaciones con trabajo en VIH, incluyendo acciones legales como un recurso de apelación en la Corte de Apelaciones de Santiago.” añadiendo que, pese a valorar el avance, el protocolo sigue siendo ambiguo pues no establecería el respeto, en todo momento, de la confidencialidad del diagnóstico, ya que probablemente se deba manifestar de manera verbal el estado serológico.
Ante ésta y otras preocupaciones, el 6 de marzo el titular de Salud Enrique Paris en conversación con ADN Radio, aseguró que las personas solo deben manifestar tener una enfermedad crónica y esto sería suficiente en cualquier centro de vacunación.
A más de un mes de emanado el primer ordinario que daba las directrices en el proceso de vacunación para esta población, las organizaciones continúan con la campaña Vacunas Covd-19 a Personas Viviendo con VIH, la cual busca garantizar la seguridad en todo el proceso de vacunación. En este contexto es que siguen demandando la vacunación en los Centros en que se atienden regularmente las personas VIH positivas y en las UNACESS.
Esta medida la han aplicado algunos hospitales como el de Arica, Osorno, Puesto Montt, el de Castro y Hospital de Magallanes. Pese a ello, siguen siendo excepción ya que no sería una política a nivel nacional.
De esta forma tanto el Colegio Médico, el Colegio de Enfermeras y el Colegio de Matronas y Matrones, han manifestado la necesidad de que estas medidas se lleven a cabo en todo el país, acatando las recomendaciones realizadas por ONUSIDA.
Asimismo, Robles presentó un nuevo recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, bajo el patrocinio del abogado Esteban Arévalo, con el que busca que el tribunal decrete una orden de no innovar y así obligar al Minsal a realizar su vacunación en el Hospital San José, lugar donde se atiende hace más de 20 años.
“Los activistas como las organizaciones en VIH vamos a continuar en nuestra campaña pública para generar consenso de la importancia y urgencia de la implementación de los programas de atención en VIH como vacunatorio seguro y confiable para las personas seropositivas”, asegurando que “vamos a estar muy atentos para que esos anuncios [los del ministro de Salud] se transformen en una realidad este lunes ocho de marzo, día internacional de la mujer, para que las mujeres viviendo con VIH, personas que viven con VIH no tengan temor en vacunarse y asistan a espacios seguros” concluyó.