Por Joaquín Pérez
Las largas y reiteradas conferencias de prensa, respecto al Covid y sus vacunas, son la muestra que Piñera se aferra a la pandemia como tabla de salvación para intentar subir al menos en algo los números de apoyo del gobierno más impopular de la historia de Chile, desde que se mide la aprobación o rechazo.
Por esto la desesperación por mostrar números o celeridad en el tema, por eso no importa que hogares de ancianos completos queden sin vacunar, así como miles de enfermos postrados, mientras funcionarios públicos jóvenes en teletrabajo sin enfermedades preexistentes ya estén vacunados. Lo importante era llegar a los 2 millones, pasar el 10% de población inoculada y entrar en los ranking de los países que más rápido han vacunado.
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Tratan de construir diversos mitos, como que fuimos los primeros en Latinoamérica en vacunar, cuestión que no es tal, el primer país latinoamericano en vacunar fue México. Además el mismo día que lo hacía Chile también lo hacían Argentina, Panamá y Costa Rica.
Muestran como un logro del Gobierno el haber adquirido vacunas, cuando la realidad señala que la administración Piñera se inclinó por un proyecto de vacunas que cotizaban en las bolsas de comercio como AstraZeneca y Pfizer, cuando lo que salvó el proyecto de vacunación en Chile fue la vacuna CoronaVac de China, que llegó al país gracias a las gestiones de la Universidad Católica.
Hoy Chile efectivamente muestra buenos números, más del 12% de la población vacunada con la primera dosis, pero estamos lejísimos de los países más avanzados en esta materia Gibraltar (83%), Israel (82%), Seychelles (63%), Emiratos Árabes (55%) o Reino Unido (26%). Tampoco somos los vacunados en América, este ranking lo encabezan pequeños estados del caribe como Islas Caimán (26%), Bermudas (22%), Turcos y Caicos (18%), seguido de Estados Unidos con un 18% de su población ya vacunada.
La exultante actitud de Piñera y su ministro de Salud, recuerda el antiguo y desgastado discurso de los jaguares de Latinoamérica. Es de esperar de aquí en adelante los chinos sean capaces de cumplir con sus compromisos de envíos de vacunas, que podamos ampliar a nuevos contratos de vacunas, especialmente la vacuna rusa Sputnik V que tiene una alta efectividad, pero que además de la misma forma que la china, esta hecha para países tercermundistas como el nuestro.
Esperamos que el Gobierno ordene de mejor manera el plan de vacunación, para asistir efectivamente a la población de más riesgo y no a los jóvenes y sanos estudiantes de la Escuela de Oficiales de Carabineros.
