A la opinión pública nacional e internacional, y en especial a mis hermanos mapuche, Valeria Ñancupil declara lo siguiente:
Con fecha viernes 6 de febrero de 2009, siendo las 8.15 horas, he sido allanada en mi domicilio particular de calle Las Quilas 1275 en la ciudad de Temuco por Fuerzas Especiales de Carabineros que llegaron con un despliegue de al menos 50 efectivos fuertemente armados, en especial con ametralladoras y objetos contundentes para descerrajar en caso de que no se les abrieran las puertas. Felizmente estaban mis dos hijos, quienes permitieron la entrada a los efectivos policiales. Todo esto en ausencia mía y de mi esposo. Según me informaron exhibieron una orden judicial de entrada, allanamiento e incautación, proveniente de la jueza del Juzgado de Garantía de Lautaro. Una vez dentro de la casa, procedieron a revisar todo el inmueble, incluso el entretecho, buscando evidencias.
¿Qué encontraron y se llevaron?
-Dos pares de zapatilla y dos poleras de mi hijo mayor. Juegos y películas infantiles pertenecientes a mi nieto de cinco años, quien todos los días llora y reclama por ellos, siendo a su corta edad vulnerados sus derechos fundamentales como niño.
-Le sacaron dos fotos a mi hijo, que levantan nuestra sospecha y preocupación: una de cuerpo completo y otra solo desde las rodillas hacia abajo, enfocándose expresamente en las zapatillas que luego le fueron incautadas.
¿Por qué allanan mi casa?
¿Qué tienen en contra mía y de mi familia?
¿Quién soy yo?
Soy profesora jubilada que trabajé durante 40 años en la Educación Pública. Durante mi juventud, fui unas de las fundadoras de la Federación de Estudiantes Indígenas y fiel colaboradora del movimiento campesino mapuche entre los años 1965 a 1973, que en esa época reclamaban becas, hogares y tierra.
Hoy en día sigo solidarizando con las luchas sociales y con la de mi pueblo mapuche, en especial con los perseguidos y presos políticos mapuche, por ello he visitado las cárceles de esta región. Este mismo espíritu solidario les he inculcado a mis hijos.
¿Me pregunto si también les realizan allanamientos a las familias de clase alta? ¿O solo a nosotros porque somos de origen mapuche? Así como el Estado Chileno hoy día invierte tantos recursos en reprimir y acusar injustamente a los hermanos mapuche, ¿por qué también no lo hace para frenar la delincuencia?
¿Si nosotros entre los mapuche no solidarizamos con nuestro pueblo, quien lo hará?
Hemos presenciado juicios contra nuestros hermanos en varias ocasiones.
Hemos facilitado medios de locomoción a los abogados que asumen la defensa de nuestros hermanos.
¿Será éste un delito?
Todos sabemos que esto no es así. Esto es una persecución represiva para amedrentarnos y humillarnos, para que sigamos siempre de rodillas frente a toda la injusticia que el Estado chileno comete en contra de nuestro pueblo, en especial con el deterioro medioambiental producto de las grandes plantaciones de pino y eucaliptos llevadas a cabo por las grandes transnacionales y financiadas por el propio Estado, con subvenciones que en este periodo de crisis intentan ser encubierta como recursos para paliar la cesantía, destruyéndose con ello más aun nuestro territorio, en especial el suelo y las aguas, que recibimos en pequeños baldes de los camiones aljibes.
Si con esta represión pretendían amedrentarme, no lo conseguirán. No consiguieron amedrentarme durante la dictadura, donde también fui allanada.
¿Qué se llevaron en esa oportunidad? Mis libros de literatura y materiales varios.
Podrán llevarse cualquier cosa de orden material, pero lo que no podrán llevarse jamás es el espíritu solidario en la defensa de nuestro territorio, incluyendo a nuestros perseguidos y encarcelados, eso está muy profundo en nuestra mente.
Es por esto que llamo a mis hermanos a que no se dejen amedrentar, porque hoy me toco a mí y mañana puede ser otro.
Valeria Ñancupil Baeza.
Temuco, 9 de febrero de 2009