Alejandro Sepulveda Contreras (59 años) auxiliar de la Escuela Hipolito Salas de Chiguayante, fue acusado injustamente de supuesta violación de una estudiante de dicho establecimiento educacional, los hechos habrían ocurrido en junio del 2005 sin embargo Alejandro llego a trabajar en agosto de aquel mismo año.  Permaneció presos en el modulo 10 de la Cárcel El Manzano de Concepción, por más de 14 meses (Diciembre 2005-febrero 2007) periodo durante el cual sufrió todo tipo de ataques y lo que lo llevan hasta hoy a permanecer con tratamiento psicológico y psiquiátrico.

El año 2007 Alejandro fue sobreseído de la acusación judicial y puesto en libertad, sin embargo nadie le repondrá los daños sufridos tras haber permanecido 14 meses en el infierno.  Recordemos que aquellos años fueron muy duros en el manzano, con motines  e incendios incluidos, perfectamente Alejandro pudo perecer en aquellas circunstancias, tal cual hoy se denuncia que entre los muertos del incendio en el penal de San Bernardo en Santiago, hay un vendedor de CD y un hombre que estaba por no pagar la multa de juzgado de policía local.

Tras salir de la cárcel Alejandro busco reivindicar su nombre y entablo una demanda contra el Estado y los medios locales que difundieron públicamente su nombre a pesar de ser solo imputado y que guardaron silencio el día en que fue liberado.

Su sobrino Magaldi Olate le ofreció ayuda para efectuar una denuncia. Sin embargo el abogado contratado para tal efecto dejo prescribir la causa, luego de embolsarse 2 millones de pesos denuncia Magaldi y los familiares de Alejandro Sepulveda, quienes se manifestaron hoy jueves 9 de diciembre, en la Plaza Rene Schnaider, frente al palacio de tribunales en Concepción.

Nos Cuenta Magladi Olate: “ el abogado Ramón Valverde Prat, dejo que la causa prescibira, nosotros queríamos que el Estado se hiciera responsable por haber encarcelado a un inocente, queríamos ademas que los medios de comunicación como Canal 9 y el Diario El Sur que difundieron públicamente el nombre de Alejandro cuando aún era un imputado y que han callado a la hora reivindicar su inocencia, respondan pues lo que hicieron no solo no es ético, sino que tampoco es legal”.

Alejandro y sus familiares exigen que el abogado Ramon Valverde deje la causa y les permita a ellos retomar acciones por otros medios, para así intentar obtener justicia.