Vecinos del sector El Triángulo de Hualpén expresaron su preocupación por los episodios contaminantes que han vivido a raíz de emanaciones de malos olores provenientes de la Refinería Bío Bío de ENAP y pidieron que se asignen los recursos para estudiar una posible erradicación de las poblaciones más cercanas a la planta.
Lentamente el salón principal de la Escuela República del Perú, situada a escasos metros de la Refinería Bío Bío, se fue llenando de pobladores de los distintos sectores de El Triángulo, que habían sido convocados por las seis juntas de vecinos a participa en una Asamblea Ciudadana para este domingo 6 de octubre.
Medioambiente y relaciones con ENAP Refinerías, así como la solicitud de recursos para un estudio de riesgo, eran los principales temas en la tabla, algo que inquieta a un alto porcentaje de las 2 mil personas que habitan en El Triángulo.
Patricio Pantoja, presidente de la junta vecinal El Triángulo, Ana Gómez, presidenta de la población 18 de septiembre, Héctor Godoy, presidente de la junta de vecinos Bernardo O’Higgins, Eloísa Carte, presidenta de Villa El Triángulo, Marta Cárdenas, presidenta de la junta de vecinos Nueva El Triángulo y de la Mesa Tripartita y Juan Sepúlveda, tesorero de Esfuerzo Unido, dieron la bienvenida a los vecinos que masivamente concurrieron al llamado de sus dirigentes.
Patricio Pantoja hizo un recuento de las principales acciones desarrolladas en torno a los problemas suscitados con ENAP y del plan de trabajo elaborado por parte de los dirigentes.
Reconoció que el actual gerente de Refinería Bío Bío, Oscar González ha mostrado disponibilidad para trabajar con los vecinos y dar solución a los problemas presentados.
Así, Pantoja detalló la existencia de “un compromiso en emanaciones de olores de hacer un programa de mitigación, de trasladar estos líquidos que están generando los problemas a Santiago, a la planta Hidronor especializada en esto, que iba a traer la tecnología necesaria de Brasil, si esto da resultado, ENAP propone comprar esta tecnología para hacer el tratamiento acá”, aseguró.
Si bien los vecinos agradecen la fiscalización hecha por la Seremi de Salud, que se ha traducido en la aplicación de al menos tres multas a la empresa, Pantoja aclaró que esos dineros van a beneficio fiscal y no en beneficio directo de la comunidad, como pensaban algunos vecinos.
Punto sensible para muchos vecinos es la posible erradicación de las poblaciones más cercanas a la empresa, algo que se planteó hace varios años, pero que finalmente no prosperó.
“Estamos preocupados por lo que ocurrió en Venezuela y México, con las explosiones de refinerías, acá estamos solo a 70 metros de la Refinería. Sabemos y reconocemos el esfuerzo que ha hecho la empresa y principalmente el profesionalismo de sus trabajadores para haber enfrentado, por ejemplo, la emergencia del terremoto, pero nosotros también reconocemos que la empresa es una planta bastante vieja y que si bien ha ido incorporando tecnología, es necesario una atención especial porque tenemos poblaciones que están demasiado expuestas, por eso necesitamos retomar los estudios para la relocalización de los sectores más afectados que serían las poblaciones Villa El Triángulo y Nueva El Triángulo”.
La petición se formula ahora, dijo, porque se trata de un proceso de largo aliento, que no se concretará en el breve plazo, pero es importante iniciarlo “antes de que pase el tiempo y tengamos que lamentar alguna desgracia”.
Esta situación dio paso a varias intervenciones de vecinos, que si bien se mostraron preocupados por la situación ambiental, también expresaron sus inquietudes por la seguridad ciudadana.
Sobre una posible erradicación, Marta Zapata reclamó que porque “de que nos están sacando de acá hace harto tiempo. Las personas más afectadas, que estamos más cerca de la empresa, jamás nos ofrecieron plata, y todavía estamos aquí , viviendo con los ruidos, con la contaminación, con todo, nosotros vivimos con un eterno dolor de cabeza, en la noche es cuando más tenemos la contaminación”, aseguró con cierta incredulidad ante la posibilidad de retomar un posible proyecto de erradicación.
A su vez, Eloísa Hidalgo planteó que cuando ellos llegaron, en 1969, debían haber sido la última población en instalarse frente a la Refinería -que había sido inaugurada en 1966-. “Se suponía que nadie podía construir más acá, pero otras autoridades lo permitieron no sé cómo, pero construyeron y construyeron…”
Los diputados Jorge Ulloa y Cristian Campos, presentes en la asamblea, plantearon su apoyo a las demandas ciudadanas y se comprometieron a colaborar en la búsqueda de soluciones.
Se habló asimismo del proyecto para construir un parque de mitigación por el sector costanera entre calle Finlandia y Cuatro Esquinas, con una inversión de 2 mil 400 millones de pesos, que debería ser votado por el Core próximamente.
En la asamblea también expuso Marcela Paz, en representación del seremi de Salud, detallando las acciones realizadas por la repartición que, dijo, está inquieta por la situación que afecta a los vecinos.
Y por parte de la Refinería Bío Bío, habló el director de Sustentabilidad, Alberto Valenzuela, quien detalló algunas de las acciones que ha emprendido la empresa para mitigar las emisiones contaminantes que afectan a la comunidad.
Quedó claro, en todo caso, que aún resta mucho por avanzar y que por muchas mejoras que se hagan a la empresa, siempre habrá un rango de impacto ambiental imposible de eliminar. Por ello es que nuevamente empezó a cobrar fuerza una posible erradicación.
Por M.E.Vega