La paralización de las operaciones de la Central Hidroeléctrica Laja “hasta que se tomen las medidas necesarias para el efectivo cumplimiento de las resoluciones de calificación ambiental que autorizaron su construcción, puesta en marcha y operación, en especial en aquellos aspectos que iban en directa protección del patrimonio ambiental y social de la comunidad del sector La Aguada, comuna de Yumbel”, solicitaron cuatro vecinos del lugar, a través de un recurso de protección interpuesto en la Corte de Apelaciones de Concepción en contra de la Superintendencia del Medio Ambiente y de los titulares del proyecto aludido.

El libelo ingresó al tribunal de alzada el viernes y fue presentado por Jaime Torres San Martín, microempresario turístico y presidente de la Agrupación en Defensa del río Laja y el medio ambiente, Claudia Escobar, dueña de casa, Sergio Villarroel, microempresario apicultor y Alejandra Pardo, administrativa y se fundamenta en que la vulneración al derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, consagrado en al artículo 19 número 8 de la Constitución Política.

El recurso va contra la Superintendencia de Medio Ambiente y contra los titulares del proyecto identificados como Alberto Matthei e hijos limitada, que en 2006 presentaron el estudio de impacto ambiental de esta central. Eso, aunque es la empresa GDF Suez la que aparece como su propietaria.

La acción apunta derechamente a recurrentes episodios de alteración de la calidad del agua del río Laja, en el sector de La Aguada, que se traduce en “una mancha de color café, de aspecto y olor nauseabundo que se va formando en el río y que avanza por el sector La Aguada, impidiendo el normal desarrollo de las actividades recreativas, sociales y turísticas y afectando gravemente el patrimonio ambiental del sector La Aguada y de Saltos del Laja en general”, situación que, se indica en el libelo, había sido denunciada a las autoridades e instancias pertinentes.

Sin embargo, el fenómeno descrito se agudizó a partir del 30 de enero pasado, instalándose definitivamente en el sector La Aguada “arruinando las expectativas de ingresos económicos de la comunidad, además de ser atemorizante para estas familias, la destrucción del hábitat natural y del ecosistema del Salto del Laja”, precisan los recurrentes.

Del mismo modo, expresan que ha realizado denuncias administrativas por este hecho sin que hasta ahora hayan tenido alguna respuesta. Es así como el 27 de marzo de 2014, la delegada de la oficina provincial de la Seremi de Salud de Los Ángeles, mediante oficio 291, denunció a la Superintendencia de Medio Ambiente, “el cambio en las características físicas de las aguas del río Laja, haciendo especial hincapié en cuanto a que existía en el lugar un camping con autorización sanitaria para funcionar…” Agregan los recurrentes que no existe registro en cuanto a la Superintendencia haya realizado alguna fiscalización para comprobar el cumplimiento de la resolución de calificación ambiental respectiva.

Posteriormente, el 11 de diciembre de 2014, la propia comunidad afectada realizó sendas presentaciones ante el Director del Servicio de Evaluación Ambiental y el jefe de la Macro Zona Sur de la Superintendencia del Medio Ambiente, “denunciando el incumplimiento y la situación que afectaba al río Laja “ y pidiendo una fiscalización al cumplimiento de las exigencias ambientales hechas a la Central Hidroeléctrica Laja. Pero tampoco se ha sabido de la realización de algún proceso de fiscalización en curso.

Los recurrentes afirman también que pese a que en la Resolución de Calificación Ambiental se hablaba de un panorama positivo y beneficioso en el aspecto turístico para el sector con esta obra, “al contrario, lejos de aumentar la actividad turística en el sector La Aguada, desde la operación de la central ésta ha disminuido ostensiblemente”.

En el recurso también se indica que la empresa propietaria de la Central Hidroeléctrica Laja no ha cumplido con su compromiso de apoyar “las actividades turísticas del sector, como se comprometió en el proyecto, ni se ha construido el balneario comprometido en el sector La Aguada”.

Por estas consideraciones, es que solicitan a la Corte de Apelaciones, mediante una orden de no innovar, “la paralización temporal de la operación de la Central Hidroeléctrica Laja hasta que se tomen las medidas necesarias para mitigar las consecuencias ambientales de su proceder, se establezcan los aspectos incumplidos de las respectivas resoluciones de calificación ambiental que causan detrimento al medio ambiente y a la población colindante… y se determinen las sanciones que correspondan así como las medidas paliativas pertinentes”.

La Central Hidroeléctrica Laja es una central de pasada, sin capacidad de regulación, ubicada en el tramo inferior del río Laja, en la intersección de las comunas de Laja, Yumbel, Cabrero y Lo Ángeles, a unos 20 kilómetros aguas arriba de Laja y a unos 60 de Los Ángeles. Y está en operaciones desde el 2012.

Fuente: http://www.tribunadelbiobio.cl/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=9356&Itemid=100