“Esto es una crisis que va mucho más allá de lo que está viviendo el Hospital San José, que podría ser el ejemplo modélico negativo de lo que podría estar ocurriendo en muchos otros centros de atención para personas viviendo con VIH”, asegura Víctor Hugo Robles, el “Che de los Gays”.
José Figueroa Soto / resumen.cl
El pasado 14 de mayo, Sebastián, persona que vive con VIH, denunció la falta de medicamentos antirretroviral –Genvoya- en el Hospital San José ubicado en Santiago, donde le hicieron entrega de solo diez dosis, número muy por lo bajo de las treinta establecido por Ley. Esta denuncia ha dejado en evidencia las problemáticas que arrastra el sistema de salud desde la agudización de la pandemia del coronavirus.
Días después Víctor Hugo Robles, activista de la disidencia sexual, denuncia, mediante sus redes sociales, una situación similar a la vivida por Sebastián en el mismo hospital, planteando que solo se está haciendo entrega de medicamentos correspondiente a un mes de tratamiento, sin respetar la confidencialidad de las/los/les pacientes.
Tras conocer esta situación, RESUMEN conversó con el Che de los Gays, quien comentó que tras conocerse el primer caso de COVID-19 en Chile, las personas que viven con VIH comenzaron a pedir información a través de diversas vías al Programa Nacional de VIH/SIDA del MINSAL, sin encontrar respuesta. Tres semanas más tarde, el 27 de marzo, se enteran de una guía emanada del Ministerio, en la cual se dan algunas indicaciones.
En dicha guía, emanada del Depto. de Prevención y Control del VIH/SIDA y las ITS del DIPRECE y el Depto. Gestión Táctica de Redes Asistenciales del DIGERA, se establece, entre otras cosas, que se pospondrán los controles a pacientes crónicos estables en tratamiento antirretroviral (TARV); así mismo, a quienes no alcancen a ser notificados y asistan a su control médico, se les deberá extender una receta por 6 meses.
En este marco, sugiere que:
“El/la usuario/a en TAR debe contar con terapia para al menos un mes ante la posibilidad de restricciones para traslado o dificultad de acceso. Aquellos establecimientos que cuenten con stock necesario pueden realizar la dispensación para 2 o 3 meses. En el caso de aquellos fármacos que cuenten con stock inferior al stock de seguridad realizar entrega habitual (mensual).”, situación similar para pacientes que acceden a PrEP, cuestión permitida gracias a la normativa publicada en el Diario Oficial el pasado 22 de marzo, otorgando la posibilidad de prescribirse tratamientos con las dosis necesarias por un periodo de hasta tres meses.
Esto sigue la línea sugerida por ONUSIDA, la cual establece que:
“En la crisis actual por la pandemia del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), las personas con VIH, adultos, adolescentes y niños, clínicamente estables, pueden beneficiarse de la administración de terapia antirretroviral, a través de la prescripción y dispensación de medicamentos antirretrovirales para cubrir varios meses (suministro de 3 a 6 meses) que facilitará la continuidad del tratamiento, reducirá la frecuencia de visitas a entornos clínicos altamente congestionados, y reducirá los riesgos de posible exposición al virus de la COVID-19.”.
En relación a las medidas adoptadas por el MINSAL, Víctor Hugo plantea que dicha información no fue comunicada a las personas que viven con VIH ni a las organizaciones sociales. Por el contrario, solo les fue entregada por la presión de la comunidad; no obstante, hasta el día de hoy no existe un documento público para que esta sea informada.
Por otro lado, plantea que en marzo ya existían denuncias de personas que se les entregaban terapias antirretrovirales por solo diez o quince días, lo que les obligaba a volver a los centros de salud en cortos periodos de tiempo, exponiéndose al contagio del coronavirus.
El medio El Desconcierto, señaló en un reportaje que el coordinador del Programa de VIH de la CENABAST hizo referencia a que: “cuando llega a haber algún atraso por parte de la CENABAST y no hay un sobre stock para entregar los medicamentos para treinta días a todas las personas, la farmacia entrega de forma parcelada para no dejar a nadie sin tratamiento. Si no hacemos eso, eventualmente, se acabarían tres veces más rápido”. Junto a ello, se apunta a que, en algunos hospitales, no se están realizando testeos de VIH, como es el caso del Hospital Regional de Concepción.
Por su parte, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, aseguró que, en algunos países, se estaban desviando dineros destinados a tratamientos de VIH u otras enfermedades para tratar el COVID.
En el caso de Chile, Víctor Hugo Robles denuncia que no ha existido un criterio claro en la entrega de medicamentos, pasándose a vulnerar el derecho a la confidencialidad de las/les/los pacientes, cuestión que es perjudicial debido al estigma que existe –aún- en nuestra sociedad en relación al VIH. Por esta misma razón, no mira con buenos ojos la entrega de medicamentos en consultorios o liceos, como se ha hecho en algunas zonas.
Pero esto no es un problema nuevo, asegura el Che de los Gays:
“Lo que nosotros planteamos es una crítica de fondo, que tiene que ver con la errática política pública que ha tenido este gobierno en relación al VIH. Antes del COVID el VIH ya era una pandemia, y sigue siendo una pandemia. En nuestro país todos los días mueren personas por SIDA (…). Nosotros ya teníamos una crisis y el Estado era incapaz de enfrentarla”, agregando que “el COVID, viene a profundizar la crisis del VIH y, lo que es peor, viene a invisibilizarla”.
Al ser consultado por las medidas que se deberían tomar para enfrentar esta crisis, plantea: “Que se escuche a las organizaciones sociales, que se restablezcan las mesas de trabajo con las organizaciones de base: pueblos originarios que viven con VIH, personas trans que viven con VIH. Todo eso se suspendió con la llegada de Sebastián Piñera al gobierno”. En la misma línea, refuerza el llamado a no continuar con la estigmatización, reflexionando que: “la estigmatización de las personas que viven con COVID nos hace recordar los tristes días que hemos vivido todos nosotros, cuando hemos sido estigmatizados, discriminados por vivir con VIH. Ninguna enfermedad le quita la dignidad a las personas”, puntualiza.
Finalmente, nos invita a escuchar su programa radial “Siempre Viva en Vivo”, programa de la diversidad sexual y VIH/SIDA, por Radio Universidad de Chile, los días domingos a las 22:00 horas, donde temáticas de esta índole –y otras- son tratadas a profundidad.