Tras dos meses de paralización por parte del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras Independientes a Honorarios, el municipio sanpedrino dará continuidad al 100% de los funcionarios/as a honorarios municipales hasta el 31 de julio, después de la modificación presupuestaria de 400 millones de pesos aprobada por el Concejo Municipal de la comuna.
Por Felipe Oyarzún
El conflicto surgió después de que la Municipalidad redujera el contrato de los Trabajadores a Honorarios a sólo cinco meses, debido a déficit presupuestario, que según la administración municipal estaría directamente relacionada con la crisis sanitaria producto de la Covid-19. Esto produjo que, el 18 de marzo, alrededor de 150 trabajadores iniciaran una paralización indefinida con la denuncia de una situación de inseguridad laboral ante un eventual despido.
En relación con el déficit presupuestario, Paula Ampuero, secretaria del sindicato, comentó a RESUMEN que “como trabajadores del municipio creemos que el déficit no viene solamente de la pandemia, sino de un mal manejo de las finanzas, de las gestiones, de ciertas adquisiciones y de actividades financiadas en tiempos de crisis que no tenían nada de esencial”.
En este contexto de movilización, el 30 de abril la presidenta del sindicato, Constanza Lizana Tomasevich, fue desvinculada de la municipalidad. El sindicato denunció ante la inspección del Trabajo, la Contraloría y ante la Organización Internacional del Trabajo, prácticas antisindicales por parte de la municipalidad.
Paula Ampuero fustigó que “una de las cosas que nosotros estábamos pidiendo al alcalde Audito Retamal en esta última mesa de trabajo, era que se contactara con Constanza Lizana para que se volviera a incorporar a la Municipalidad. El alcalde aceptó, pero no lo hizo de la forma que esperábamos, ya que un intermediario se contactó con ella y no le habló de muy buena manera y Constanza señaló que no tenía intenciones de volver”.
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Pese a esto, después de dos meses y medio de movilizaciones los trabajadores y trabajadoras a honorarios lograron extender su contrato hasta el 31 de julio, además de establecer relaciones con el alcalde electo, Javier Guiñez, que asumirá el próximo 28 de junio, y que se comprometió a revisar la problemática una vez asumido el cargo.
Finalmente, la dirigenta sindical expresó entusiasmada que “aunque quizás parezca poco lo que hemos conseguido, en términos de organización hemos ganado todo: respeto y fortaleza como sindicato”.
Muestra de lo anterior, recalcó Ampuero, fue el nivel de articulación con qué “hicimos frente a esta administración al menos, de la típica política añeja que todo lo resuelve a través del autoritarismo, donde no hay libertad de expresión y donde no es posible que los trabajadores puedan llegar a mesas de trabajo”. Agregó que “nosotros fuimos escuchados y esperamos que esto sea un antecedente para demostrar que si se puede cambiar la vieja forma de hacer política de patronaje”.
