En el río Laja, la empresa GDF Suez (Engie), instaló a finales de 2013, un proyecto que, ante los vecinos y el Servicio de Evaluación Ambiental, se presentó como una central de pasada, no obstante, la multinacional energética de origen francés construyó un embalse en el río Laja, inundando terrenos de la localidad de La Aguada en la comuna de Yumbel, modificando la dinámica natural del río y favoreciendo la acumulación y descomposición de materia orgánica, transformando la ribera del río en pantanos y zonas de aguas estancadas. Luego de dos años de operación de la central, el turismo y las actividades de recreación en torno al río Laja han disminuido considerablemente, privando a la población de La Aguada de una importante fuente de sustento.
[resumen.cl] Las centrales hidroeléctricas utilizan la energía potencial que posee la masa de agua de un cauce natural en desnivel, este se hace pasar por una turbina hidráulica, la cual transmite la energía a un generador y se transforma en energía eléctrica. Existen centrales hidroeléctricas que requieren de grandes embalses o represas para acumular agua y asegurar un suministro constante para la generación eléctrica. Estos embalses generan una amplia serie de impactos ambientales, tales como la inundación de grandes superficies de terreno aguas arriba y modificación del caudal aguas abajo, lo que puede implicar pérdida de bosques, tierras cultivables y el desplazamiento de comunidades humanas, dependiendo de la magnitud de la inundación y las características resultantes del nuevo río. Otras centrales hidroeléctricas no utilizan embalses sino que desvían agua del caudal de un río hacia un canal de aducción, que puede ir a través de un túnel subterráneo, o atravesando montañas y valles. Estas centrales se denominan “de pasada” o “sin operación de punta” ya que generan energía con propio caudal del río, sin necesariamente tener que construir embalses. Estas centrales son promocionadas como inofensivas o “de bajo impacto”, cuando en realidad, también pueden modificar en gran medida el régimen del río y la biodiversidad local.
En 2011, la emprese Eólica Monte Redondo, filial de GDF Suez (Engie), comenzó a construir en el río Laja, una central hidroeléctrica, clasificada como “hidraulica de pasada” sin embargo, la barrera que se construyó en el río a finales de 2013, ha generado un embalse que ha modificado profundamente la dinámica del río, afectando a la comunidad de la Aguada que vivía mayoritariamente de su relación con éste, arrendando lugares para el descanso y la recreación.
Engie es una compañía energética francesa, con actividades en generación y distribución de electricidad, gas natural y energías renovables. [1] Por ser una de las mayores contaminantes del mundo, buscó limpiar su imagen patrocinando la Cumbre sobre el Cambio Climático en París (COP 21) en diciembre pasado [2], la cual no pudo establecer directrices concluyentes para reducir las emisiones de gases invernadero a nivel global.
En Chile, el grupo Engie, a través de GDF Suez, posee participación en las centrales termoeléctricas de Arica, Iquique, Tocopilla, Mejillones, además de GNL Mejillones, Sol Gas Mejillones, Sol Gas Santiago, el parque eólico Monte Redondo en Ovalle y la central hidroeléctrica Laja. En sus distintas plataformas, la empresa hace énfasis en el uso de energías renovables, como garantes de bajo impacto ambiental, lo cual no corresponde con la realidad que viven los vecinos de La Aguada, río arriba de la central Laja 1.
Energías renovables e impactos ambientales en el río Laja.
En su sitio web, la central declara que “El proyecto CH Laja aportará un grano de arena en la lucha contra el calentamiento global al generar 34,4 MW de energía limpia y renovable a partir del agua. Además, a diferencia de las grandes represas que necesitan crear embalses y con ello inundar vastas zonas, esta central utilizará el sistema de pasada, generando un bajo impacto medio ambiental. (…) Se mantendrá el río en su lecho natural y se respetarán los patrones de sus caudales lo que convierte a la central en la primera en realizar esto en Chile (…) Al ser una central hidroeléctrica de pasada, utiliza la fuerza natural del caudal del río y su caída para generar electricidad, sin la necesidad de inundar su parte alta con la creación de un embalse y hacer que la gente que vive cerca del río tenga que ser reubicada o el hábitat natural de entorno sea trastornada”
La empresa prometió a la población de La Aguada que el río se convertiría en un “espejo de agua” con fines recreacionales, sin embargo, el resultado de la modificación fue un cuerpo de agua estancada, donde la descomposición de plantas y árboles que quedaron bajo la zona inundada, está generando procesos de eutroficación en la ribera del río, es decir, de saturación de nutrientes en el nuevo ecosistema modificado por la central.
En general, los procesos de eutroficación producen un aumento de la biomasa y un empobrecimiento de la diversidad, y pueden convertir un cuerpo de agua como una laguna, en un pantano y posteriormente, al cubrirse de vegetación, en tierra firme. Esto ocurre porque los nutrientes que ingresan masivamente al sistema generan una gran biomasa de organismos de vida corta, que al morir se acumulan sobre el fondo y no son totalmente consumidos por bacterias u otros descomponedores. Entre las principales causas de la eutroficación, destacan: la contaminación química de los suelos y de los acuíferos con fertilizantes inorgánicos de origen industrial; o por excrementos animales, a causa de una producción masiva agroindustrial; los residuos de la industria forestal y restos del aprovechamiento maderero, lo que aumenta la materia orgánica disuelta, favoreciendo la proliferación de flora eutrófica; la contaminación atmosférica por óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre; la contaminación urbana, con efluentes urbanos, residuos orgánicos, residuos inorgánicos. En el caso del río Laja, el estancamiento de las aguas y la descomposición de árboles o vegetación en la zona de inundación, puede estar facilitando este proceso.
Además, la descomposición de esta vegetación puede agotar rápidamente los niveles de oxígeno en el agua, afectando la vida acuática, y emitiendo a la atmósfera, gases como el sulfuro de hidrógeno (venenoso en altas concentraciones), en conjunto con gases invernadero, como el metano y el dióxido de carbono.
Altas temperaturas en el agua, bajo pH y metales pesados.En 2015, estudios realizados por el Colegio Médico de Chile en el río Laja, reportaron altos niveles de hierro y manganeso, precisamente en la zona de agua estancada del río, sin embargo, aún se desconoce el origen de estos elementos contaminantes. En conversación con Resumen, Raúl Vargas, integrante del Colegio Médico sede Los Ángeles, señaló que “el centro del tema es la eutroficación del río, el estancamiento de las aguas, el bloom de algas, ese es el hecho grave, nunca debió haberse autorizado eso ahí, porque, esta central no funciona durante los meses de verano, acumulando agua y provocando el desastre que hay ahora”, señaló. Otros estudios posteriores también arrojaron anomalías en parámetros del agua, tales como temperatura y pH. “Las mediciones de temperatura, parten desde las temperaturas normales del río, aproximadamente 17 grados, hasta 27 o 30 grados en el agua represada, además de valores muy bajos de pH”, dijo Vargas, agregando que “en La Aguada tenemos más de un millón de litros de agua represada, además de los gases tóxicos que lamentablemente son muy difíciles de medir, entonces la putrefacción, las altas temperaturas del agua y además, el bloom de algas que se produce en la temporada estival, eso es lo grave”, concluyó.
Hostigamiento policial a los vecinos de La Aguada
El 8 de febrero, luego de marchas y movilizaciones contra los impactos ambientales de la central, la dirigenta Claudia Escobar de la Agrupación de Defensa del Río Laja, fue amedrentada por parte de funcionarios que se identificaron como “policías de civil”, quienes la interrogaron acerca de las movilizaciones futuras contra la central. El 19 de marzo, siete sujetos que se identificaron como funcionarios de la PDI allanaron la vivienda del presidente de la junta de vecinos de La Aguada, Jaime Llanos, acusándolo de narcotráfico, algo que desde la Agrupación de Defensa del Río Laja han desmentido rotundamente. En conversación con Resumen, Jaime Llanos señaló: “Mi casa fue allanada, acusándome de narcotraficante, ad portas de unas negociaciones que hemos tenido con la empresa, donde queremos aclarar los puntos, queremos resolver el problema ecológico del río a través de la empresa, queremos que ellos se hagan cargo de la contaminación y creemos que por eso hemos sido víctimas de constante acoso policial” señaló en un mitin realizado el pasado 30 de marzo en los Tribunales de Justicia de Concepción, donde la agrupación interpuso un recurso de protección para los dirigentes hostigados.
Fuentes indicaron a Resumen que una semana después de interponer el recurso de amparo, la Fiscalía, PDI y Carabineros reconocieron haber efectuado los procedimientos, señalando que estos se realizaron "conforme al derecho", sin violencias ni amenazas. La fiscalía reveló que una denuncia anónima (amparada en la Ley 20.000) les hizo trazar una línea de investigación contra Jaime Llanos por comercializacion y distribucion de droga, las que resultaron ser 200 bolsas, pero de orégano, eso fue lo que el denunciante anónimo vio. Cabe mencionar que Jaime es yerbatero y vende pan amasado, seca manzanilla, poleo, boldo, en una mini bodega. Además, se le incautaron unos papelillos y una planta de cannabis de consumo personal.
Por otra parte, Carabineros reveló por medio de la SIPOLCAR que los interrogatorios a Claudia Escobar eran a propósito de su participacion como dirigenta del movimiento, tras sus cortes de ruta y manifestaciones en Chillancito y Saltos del Laja.
A pesar de estos ataques, estos representantes comunitarios continúan trabajando en distintas iniciativas orientadas a revertir el daño ambiental, social y económico provocado por esta hidroeléctrica. En este sentido, Claudia ha declarado a Resumen que "nunca nos hemos presentado como un grupo que quiere preovocar daños, sólo queremos defender nuestros derechos, los derechos de nuestra comunidad de vivir en un lugar digno".
Notas:
1 Engie es la segunda empresa más grande de servicios públicos con más de 74 mil millones de euros en ingresos anuales. El 25 de febrero de 2006, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, anunció la fusión de la empresa de energía Suez y Gaz de France, con el objetivo de crear la más grande empresa del mundo de gas natural licuado. Dado que el Estado francés poseía más del 80% de Gaz de France, era necesario aprobar una nueva ley a fin de hacer posible la fusión. Fuente: GDF Suez, Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/GDF_Suez
2 Engie (GDF Suez), figura entre los primeros emisores globales de gases de efecto invernadero, con 155 millones de toneladas de carbono emitidas por año durante 2013, según Thomson Reuters. Sólo quedaron por delante de ella dos petroleras chinas, Arcelor Mittal, NTPC Ltd. y la empresa eléctrica alemana RWE AG. Para intentar paliar esta mala imagen, Engie –que posee 30 centrales de carbón en el mundo, sobre todo en Europa, Estados Unidos y Australia– ha anunciado un plan de reestructuración con el objetivo de reflejar su transición a una “nueva era energética”. Según un estudio de la Universidad de Oxford publicado en marzo de este mismo año, Engie posee la flota de centrales de carbón más ineficientes del mundo (después de dos pequeñas empresas indias), y sus consecuencias empiezan a notarse en forma de catástrofes medioambientales. En Italia, por ejemplo, Vado Ligure, una central participada al 51% por Engie, fue cerrada en 2014 por los impactos sanitarios y el “desastre ambiental” que ocasionaba. Fuente: La doble cara de las empresas que financian la Cumbre del Clima de París en Medio Ambiente el 01 diciembre 2015 http://resumen.cl/2015/12/la-doble-cara-de-las-empresas-que-financian-la-cumbre-del-clima-de-paris/