VIDEO| “Ni se terminará nunca, tampoco”: Investigación escénica de obra “Grisú” de Heine Mix Toro

No existen casualidades sino destinos y el destino me llevó a conocer a Heine Mix Toro, en la primavera del año pasado. Joan V. / resumen.cl Subiendo y serpenteando caminos polvorientos, hacia el atardecer me allegué a su covacha, en la ciudad de Cartagena. Su recibimiento fue expresivo y afable, con una clara ilusión por la visita, el compartir con quien rememorar su vida, traspasar su historia y la historia del teatro chileno pre y post dictadura. A sus 85 años, no son menores los caminos recorridos: el esplendor de su trabajo, el exilio, el regreso y el olvido; la parsimonia que lo caracteriza te envuelve y es una espiral que no para de entregar información, recuerdos y anécdotas. https://www.youtube.com/watch?v=ybMBSjarG68 Hoy en día ocupan su atención la vida en el cerro, el amor de sus perros y gatos -compañeros inseparables- algunas investigaciones sobre la vida y obra de Vicente Huidobro, y la posibilidad de editar algunos de sus libros, cuyos manuscritos asoman sobre su escritorio. Uno de los episodios que relata con mayor entusiasmo corresponde al periodo del Gobierno de la Unidad Popular y su participación en diferentes escuelas de teatro del país. Fue entonces que comenzaron a resonarme conceptos, nombres de actrices y actores contemporáneos a él y a la historia de las artes escénicas en Chile; su relato tan detallado, a partir de una memoria increíble y la efusión en sus palabras me envolvía y hacía parte. En este contexto me refiere que llega a Concepción en 1970, como asistente de dirección al Teatro de la Universidad de Concepción (TUC), las circunstancias permiten que termine dirigiendo algunas obras, Heine traía el ímpetu y la efervescencia de la juventud y muy claro el compromiso social frente a la época que se estaba viviendo en Chile. Hacia 1971 se le solicita apoyo a la Universidad de Concepción para reactivar el Teatro Minas del Carbón (nacido el 14 de abril de 1956), en palabras de Heine Mix: “ninguno de los integrantes del TUC estuvo dispuesto a ir. Ya lo había hecho Hernán Ormeño, anteriormente […] Así fue que me responsabilicé de reactivar al Teatro Minas del Carbón” cumpliendo el interés de conocer Lota, el cual había despertado al leer los cuentos de Baldomero Lillo en su infancia “leí Sub Terra cuando tendría 10 u 11 años. Y me impresionó a tal modo que quise desde ese momento ir a Lota y conocer la realidad materialmente.” Le entusiasmó la idea de un teatro minero, considerando que ya contaba con experiencia en el trabajo teatral obrero en Santiago, un teatro con y para los trabajadores, trabajadoras y estudiantes, sacando de la academia y los elegantes teatros la cultura y las artes. Aquí se gesta la obra Grisú, escrita colectivamente con el grupo y dirigida por Heine Mix en 1972, basada en lo dolorosos relatos de miseria de los mineros en las profundidades de la tierra y de sus familias en la superficie, narradas en el Sub-Terra, adaptándose a la nueva época política y social del momento, dando a conocer el compromiso del estado, se acababan las fichas y la pulpería, a partir de la estatización de las minas del carbón (ENACAR), al mes de asumir la presidencia de Chile Salvador Allende, vislumbraban un futuro más digno las cientos de familias dependientes del mineral “abriendo las posibilidades de una vida distinta, las seguridades de empleo y un avance en sus propias vidas en el sentido de elevar las condiciones materiales, la expectativa de abrir caminos en el ancho horizonte espiritual de ustedes, que durante tantos años han vivido no sólo en la oscuridad de los piques, sino en la oscuridad del drama cotidiano lindante con la miseria, por los salarios bajos, por la cesantía, por la falta adecuada de condiciones de vida. (Salvador Allende, “Mineros del carbón, ejemplo de lucha.” Discurso en el mineral de carbón de Lota. 31 de diciembre de 1970). El primer acercamiento del dramaturgo con los mineros fue conmovedor –me comenta- realizando un juego colectivo, como actividad de expresión corporal y para elaborar la estructura dramática de la obra, donde corrían, maldecían y reían, “era una juventud pobre y todo lo que quiera, pero que estaban llenos de vida”, aún pese a las condiciones miserables, rayando en lo inhumano, en las que se habían desempeñado por décadas los mineros del carbón de Lota. El teatro minero se unía al teatro estudiantil y obrero, trabajo del cual ya contaba con vasta experiencia Heine Mix; en su conjunto entregaban el mensaje de liberar la cultura y las artes de la academia, que no fuera un privilegio reservado para la elite social y política, sino que el arte, el teatro como herramienta, fuese un arma de conocimiento, de lucha, de reivindicación, de visibilización y protesta frente a las distintas realidades de los territorios, nunca un arma para reprimir, sino que, un arma de liberación, al alcance de cualquiera que la quisiera utilizar. [caption id="attachment_83206" align="aligncenter" width="1000"]“Grisú” de Heine Mix Toro 1972 “Grisú” de Heine Mix Toro 1972[/caption] La obra tuvo tal recepción, primero en la provincia de Concepción, llegando a presentarse ante más de diez mil personas en el marco de los Juegos Florales de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC) en la primavera de 1972, para posteriormente emprender una gira en diferentes escenarios del norte de Chile- hazaña que en la actualidad inclusive, sería muy difícil de concretar-. De Lota se fueron al mineral de Chuquicamata, pasando por cuanto escenario les era posible, entre los que destaca: Calama, Tocopilla, Copiapó, Coquimbo, Toconao, La Serena, Valparaíso y finalmente Santiago, donde lograron presentar durante diez días la obra Grisú, en escenarios tales como el Teatro del Instituto de extensión musical de la Universidad de Chile y el Teatro del edificio Gabriela Mistral. Alguna vez leí que “el teatro es un ensayo de la revolución”, los actores y actrices de Grisú y habitantes de Lota) de seguro sintieron ese poder de transformación, ver su realidad desde otra posición, desde otra perspectiva, enfrentándola e intentando transmutarla, incubando el anhelo de una sociedad más justa y solidaria. El regreso fue victorioso, más allá de los aplausos, la semilla de dignidad sembrada en estos actores que comenzaba a germinar. Sin embargo, la dictadura acechaba y tras el golpe de estado de 1973 el Teatro Minas del Carbón baja su telón. [caption id="attachment_83205" align="aligncenter" width="1000"]Recorte de Prensa. “Grisú” de Heine Mix Toro 1972 Recorte de Prensa. “Grisú” de Heine Mix Toro 1972[/caption] “Ni se terminará nunca, tampoco” - Trabajo realizado entre 2019 y 2020 - corresponde al título del documento audiovisual que sintetiza el trabajo de investigación de la obra “Grisú”-reescrita por Heine, a partir de sus recuerdos entre junio y julio de 2019- la cual incluye la entrevista al dramaturgo, el registro durante la reescritura, los ensayos del elenco y actividades preparativas para la lectura dramatizada de la obra. En el transcurso del video la voz de Heine Mix relata el comienzo de su trabajo con estos hombres, mujeres y niños que darían vida a Grisú; haciendo un racconto al origen de la obra. A través de la música, el audio directo en las escenas grabadas en la Compuerta N°12 de la mina “El Chiflón del Diablo”, el himno del minero interpretado por don Luis Rojas en la inmensa oscuridad y el tema final de Yuri- joven músico lotino- provoca la sensación de estar en diferentes tiempos y espacios, pero que convergen en la representación y descripción de la realidad social de Lota, distintas generaciones que la memoria, el pasado y el territorio les es común. [caption id="attachment_83208" align="aligncenter" width="1000"]Ensayo escena Grisú. 2019 Ensayo escena Grisú. 2019[/caption] El tema Lienzos de Yuri refleja la realidad actual de Lota, la diferencia de oportunidades tras la reconversión minera, la migración de la juventud; si bien perteneciente a una generación que nació tras el cierre de la minería del carbón, y no tuvo que seguir el legado productivo de las generaciones anteriores, si ha tenido que sortear con el estigma social de la pobreza y la insuficiente eficacia de las políticas gubernamentales por levantar y sostener la calidad de vida de la población lotina. De la misma manera que Grisú lo intentaba mediante la representación de la sociedad minera de 1970, en la idea original de la obra. En la aclaratoria del director, en el estreno original de Grisú, llama la atención el énfasis en la proyección de su obra “ni se terminará nunca, tampoco” aludiendo a que aún puede tener múltiples representaciones, en diferentes formatos y lenguajes escénicos, cumpliendo la función primordial que se explicita en la penúltima escena del video, como corolario al trabajo realizado, Heine expone su ética desde la perspectiva teatral y las convicciones personales “yo como una persona que maneja elementos intelectuales, artísticos, todo esto […] en ningún momento ni estuve, ni estoy, ni estaré nunca indiferente a que el teatro es un arte y por lo tanto tiene que mostrar belleza, poesía e imaginación PERO que esa belleza, esa poesía e imaginación tiene que estar al servicio, ¿de qué?: al servicio social, político del transcurso histórico que se está viviendo.” Esta especie de declaración de principios, mencionada por Heine Mix tras la culminación de la reescritura teatral de Grisú en Julio de 2019, hace eco en el contexto socio político actual de Chile, tras la revuelta social que comienza en octubre, proponiendo el servicio de las artes para la visibilización de las demandas y el compromiso social que debe llevar implícito, frente a la actualidad y la incertidumbre del porvenir de nuestra sociedad. Destaca la necesidad de acercar el arte al pueblo, expandiendo el radio de acción y difusión, de esta forma el arte penetraría todo o el máximo del tejido social, haciendo partícipe al conjunto de la sociedad. Donde la obra debería responder a un reflejo de la sociedad, donde el o la artista pueda demostrar su compromiso, que se convierta en una herramienta de agitación cultural, como un instrumento al servicio del pueblo. Para finalizar, vale la pena subrayar sobre la posición del dramaturgo y la consecuencia que mantiene a los 86 años, respecto al compromiso social que debería tomar el objetivo final de la obra que él o la artista cree, que sea el arte en cualquiera de sus formas el canal de difusión, educación y memoria que no permita el olvido y la repetición de los mismos errores. Créditos: Elenco 2019: Valentina Durán, Juan Pablo Hernández, Raúl Pizarro, Marco Camus. Interprete Himno del Minero; Don Luís Rojas (Guía Lota Sorprendente). Asistencia de Dirección: Verónica Neira Acavil. Dirección lectura dramatizada: David Arancibia Urzúa. Cámara y registro: Juan Pablo Jofré y Jorge Espinoza Lagos. Sonido directo: Pablo Valenzuela Jaccard. Edición y montaje: Homovidens. Música: @Cero.none y @d_i_o_d_o_v_ “Estrellas del campo”. @yuri.rq “Lienzos” . Imagen folleto original: Este grupo emergido desde el fondo de la tierra, era como un fuego, una explosión de optimismo, gracias a la convicción de un futuro digno. De este modo se articulaba el Teatro Minas del Carbón. Enlaces: Heine Mix, otro olvidado del teatro chileno Documental HEINE MIX TORO - Obra "Grisu" Lota 1972 https://www.youtube.com/watch?v=dJ68TT2MleM Tema: Lienzos - Yuri https://www.youtube.com/watch?v=Es1ppH-3yBY Música: Camilo Solo / Diodo Vergara
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