Un nuevo informe de ONG Amaranta revela una forma de violencia de género que afecta a mujeres madres en Chile, amparada en la impunidad del entorno digital.
A dos años de la entrada en vigencia de la Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos, también conocida como "Ley Papito Corazón", ONG Amaranta alerta sobre una modalidad de violencia que ha crecido silenciosamente: la violencia vicaria digital, una estrategia de agresión que utiliza las tecnologías para mantener el control, vigilar y hostigar a mujeres madres y a sus hijos/as, en contextos de separación o conflictos judiciales.
La investigación, titulada "Violencia vicaria digital en Chile: ¿otra forma de violencia de género facilitada por tecnología?" identifica prácticas como el uso de herramientas de geolocalización, el espionaje digital mediante softwares de duplicación de pantalla, la manipulación de imágenes con inteligencia artificial, el hostigamiento en redes sociales y la creación de perfiles falsos para difamar, ejercida principalmente por exparejas o padres de sus hijos, que, tras la separación, utilizan estas herramientas tecnológicas para sostener el control, generando acciones que no solo vulneran la privacidad, sino que perpetúan el ciclo de violencia bajo la apariencia de legalidad o disputa judicial.
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Algunos de los testimonios de las víctimas:
"Cuando nos estábamos recién separando, me di cuenta en mi notebook que había buscado todos los lugares por donde yo había transitado con Google Maps. Quería acusarme de divorcio culposo."
"Un día, me di cuenta que mi teléfono estaba raro. Él le había puesto un software que replicaba mis WhatsApp en otro dispositivo. Me enteré cuando en la demanda presentó pantallazos descontextualizados."
"Lo pillamos desbloqueando el celular de mi hija mayor con su dedo mientras dormía, para revisar nuestros mensajes."
Karen Vergara, parte del equipo investigador, advierte: "Es urgente reconocer que en internet se puede replicar e incluso amplificar la violencia de género. Esto sumado a la falta de alfabetización digital y desconocimiento de este tipo de conductas por parte de los profesionales que orientan las causas en tribunales de familia y en SERNAMEG, provoca una indefensión de las maternidades judicializadas, y que las expone a riesgos donde incluso su vida se puede encontrar en peligro".
Estas agresiones no son reconocidas como impedimento para las visitas parentales, ni como antecedentes relevantes en causas judiciales. Las consecuencias se extienden al ámbito psicológico, económico y social: ansiedad, aislamiento, autocensura en redes sociales y miedo a represalias legales o sociales.
Valentina Luza, también parte del equipo investigador, señala que "el uso de tecnologías para ejercer control y violencia es una realidad urgente. Sin reconocimiento legal, se profundiza el daño emocional, judicial y económico. La violencia se extiende también hacia los hijos, que son instrumentalizados como parte del hostigamiento".
Frente a este escenario, ONG Amaranta propone una serie de medidas urgentes para el Estado de Chile, entre ellas:
Cecilia Ananías, directora del área de proyectos de ONG Amaranta, añade: "Aprobar la Ley de Violencia Digital es clave. Aunque tiene urgencia legislativa, aún duerme en el Senado. Necesitamos entender que el espacio digital también es un espacio de vida. Las violencias que ahí ocurren son cada vez más sofisticadas y, en muchos casos, derivan en agresiones físicas".
La violencia vicaria digital no es un fenómeno aislado ni excepcional: es parte de una continuidad de violencias que enfrentan muchas mujeres en Chile, ahora también en el entorno digital. Mientras las tecnologías se integran cada vez más en nuestras vidas, se hace urgente repensar los marcos legales, judiciales y culturales desde una mirada interseccional y con perspectiva de género.
Este informe es una invitación a periodistas, legisladoras, operadores de justicia, organizaciones y cuidadoras a actuar, legislar y acompañar desde el reconocimiento de esta violencia, porque garantizar una vida libre de violencia también implica proteger a las madres y sus hijos e hijas en el espacio digital.
Contacto de prensa:
Karen Vergara +56956059291
Correo: [email protected]
Redes
Instagram: @amarantaong
Web: www.amarantas.org
Informe completo disponible en: https://amarantas.org/wp-content/uploads/2025/02/informe-violencia-vicaria-digital-2.pdf