En las últimas semanas varios países han reportado contagios de la denominada viruela del mono, en pacientes que no viajaron a la región de África donde esta enfermedad es endémica. Pese a que Estados e instituciones pusieron un grado de alerta ante la probable detección de nuevos casos en más países, expertos llaman a la calma recalcando que por sus características, esta enfermedad no se trata de una nueva pandemia.
Por: Alberto San Martín Muñoz
Por su parte, la ONU advirtió sobre un aumento de discursos racistas y xenófobos tras brotes de viruela del mono en varios países. A través de un comunicado, desde el Programa Conjunto de la ONU contra el VIH/sida (ONUSIDA) indicaron que “Las lecciones aprendidas del sida muestran que el estigma y la culpabilización hacia determinados colectivos pueden perjudicar la respuesta a un brote”
La institución señaló que a pesar de que una importante proporción de las personas contagiadas pertenecen al colectivo LGBTI, la posibilidad de contagio implica tener contacto físico cercano con personas contagiadas.
El director de la organización Matthew Kavanagh indicó que el aumento de discursos estigmatizadores puede fomentar "un clima de miedo" que implique una baja en las consultas médicas, dificultando el rastreo de nuevos contagios.
Cabe mencionar que la viruela del mono, enfermedad endémica de África occidental y del centro, ha sido descrita como menos peligrosa que la viruela convencional. La cual fue erradicada hace unos 40 años mediante un proceso de vacunación a nivel mundial.
Los síntomas de la viruela del mono incluyen: fiebre y erupciones en la piel, principalmente en la cara, dolores de cabeza, dolores muscuales, dolor de espalda, escalofríos, agotamiento.
A diferencia de la viruela humana, en la viruela del simio los ganglios linfáticos se inflaman.
Su tasa de letalidad en África fluctúa entre 4% y 22%, siendo la mayor parte de los pacientes, niños/as
La transmisión de la enfermedad se produce al contacto con fluidos corporales, gotitas respiratorias, heridas y material contaminado.
Presenta un periodo de incubación de entre 7 y 14 días pero también puede ser de 5 hasta 21 días.
Según informó la semana pasada el portal The Conversation se trata de una infección zoonótica rara emergente causada por el virus Monkeypox y potencialmente mortal que puede propagarse entre personas. El citado medio indicó que en Reino Unido, todos los pacientes tenían el clado de África occidental del virus, el cual es más leve en comparación con el clado de África central. El virus también puede infecrar ardillas, ratas, ratones, monos perritos de las praderas y humanos.
Se sabe que la viruela del mono no constituye otra pandemia y que su resurgimiento en África ya estaba documentado.
Desde 2016 hasta ahora se han registrado más casos de viruela del simio que en los últimos 40 años.
Esto podría deberse a varios factores, tales como: cese de vacunación contra la viruela humana desde los años 80, lo que implicaría una pérdida de inmunidad frente a ortopoxvirus; una mayor o más frecuente exposición a especies reservorio del virus; Un aumento de la transmisión de persona a persona, especialmente en pacientes inmunocomprometidos; y un avance en la capacidad de diagnóstico.
Según indicó el profesor Brian Ferguson, del Departamento de Patología de la Universidad de Cambridge de Reino Unido, a BBC Mundo "Es bastante improbable" que la viruela del mono se convierta en una nueva pandemia. Esto debido a que es más difícil de transmitir de persona a persona mediante microgotitas respiratorias o aerosoles, a diferencia de un virus respiratorio como el SARS-CoV-2.
La OMS ha reportado casos en 12 países. A través de una nota epidemiológica señaló que “La situación está evolucionando de tal modo que la OMS cree que habrá más casos de viruela de mono que se identifiquen a medida que la vigilancia se extiende en países que no son endémicos”
Las medidas de protección: las mismas del covid ya son suficientes
Tras dos años y medio de pandemia, tanto Estados como empresas han abandonado la responsabilidad de contener y evitar la propagación de la pandemia, y la han traspasado de manera criminal a la propia ciudadanía afectada y trabajadores/as.
Escasa infraestructura para ventilar espacios interiores ha sido construida, prácticamente nulos o inútiles planes de contención en medios de transporte son la norma. Su resultado: cada nueva variante de coronavirus y otras enfermedades infecciosas como esta viruela del mono, han seguido circulando por aeropuertos y terminales sin control.
En este contexto profundamente adverso, el agotamiento pandémico campea a todo nivel. Aún sigue siendo el distanciamiento físico la medida más efectiva para evitar los contagios, una medida cada vez más dificil de cumplir en ambientes laborales y sociales sobrecargados por la crisis económica y configurados para hacer recaer todo el peso a la responsabilidad individual.
Pero la experiencia adquirida en estos dos años por la población en distintos territorios, sobre cómo hacer frente a una acelerada y letal propagación viral, también da pie a la posibilidad de hacer frente a nuevas enfermedades, en este caso, mucho menos contagiosas a través de aerosoles como es la viruela del mono. Por lo tanto, visto desde ese punto de vista, seríamos capaces de prepararnos mejor para esta y próximas olas de enfermedades que nos afecten.
Imagen principal: Evolución de las lesiones por viruela símica en pacientes de mayo de 2022: Fuente: https://www.gov.uk