Este miércoles los trabajadores de W.S.F.Food Services recibieron un nuevo rechazo a sus mínimas demandas por las cuales mantienen una huelga que se extiende por 14 días. 

El jueves 6 de diciembre iniciaron la huelga que tiene en su petitorio un alza en el bono de trabajo nocturno que hasta ahora es de $1000 y los trabajadores demandan que sea de $1500, sin embargo la empresa sólo ofrece $22 de aumento. Por otra parte también exigen un aumento del salario correspondiente al IPC y un bono de término de conflicto de $200 mil, lo que la empresa rechaza. 

El sindicato es joven, explican los trabajadores que comenzaron a organizarse después del terremoto cuando se dieron cuenta que sólo desde ellos podía surgir una ayuda oportuna para los compañeros que lo necesitaban, pues la empresa que, precisamente presta servicios en el rubro de la alimentación, no ofreció nada. Así es como el 2010, realizaron su primera negociación colectiva en la cual aceptaron lo impuesto por la empresa y este año quisieron plantear una mínima parte de sus requerimientos. 

Los trabajadores laboran en turnos de 7 horas y media, en casinos de diferentes plantas, tales como las plantas procesadoras de productos marinos Foodcorp y Blumar, Clínica Universitaria, Clínica Bio Bio, Papeles Concepción y Compañía General de Electricidad. Son unos 70 en total y su sueldo por turno es de $7 mil, con lo que sus ingresos mensuales no superan el salario mínimo. Cuando en estos centros hay temporadas de alta demanda o bien hay alguien que no acude a trabajar, W.S.F.Food Services no dispone personal de reemplazo, obligando a los propios trabajadores a realizar estas funciones. 

Los obreros denuncian que la empresa y un concejal coronelino recién electo, han coordinando la contratación de rompehuelgas durante todos los días que ellos han estado paralizados. En el caso de las plantas ubicadas en Coronel, los trabajadores afirman que el concejal Osvaldo Campos comenzó a organizar las cuadrillas que los reemplazaron con personas que estaban cesantes debido a la baja de las faenas de procesamiento de productos pesqueros. 

Todo indica que la contratación de rompehuelgas estaba presupuestada desde el comienzo de la negociación colectiva y que además la empresa prefiere pagar el dinero equivalente a 4 UF ($91.360) por cada uno de ellos al sindicato antes que otorgar las mínimas demandas de los trabajadores. Todo al amparo de la legalidad. 

Cabe destacar que, en muchas huelgas de las que Resumen ha informado, la contratación de rompehuelgas es una acción recurrente y determinante en el resultado de la movilización, porque precisamente anula la esencia de la huelga. Está claro que la libre iniciativa empresarial, debe ser combatida con iniciativas sindicales igual de efectivas.

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