A mediados de marzo, las protestas de los obreros de la construcción la obra MAPA (Modernización y Amplicación de la Planta Arauco) fueron las que les permitieron frenar su grado de exposición al contagio de COVID-19 y así disminuir probabilidades de colocar en riesgo a su entorno fuera de la faena. En distintas jornadas de protesta, los trabajadores mostraron su disposición a luchar colectivamente por conseguir garantías de seguridad, hasta entonces negadas por la empresa mandante (Empresas Arauco) y las contratistas (Echeverría Izquierdo, Besalco, Vial y Vives - DSD y Sigdo Koppers). Finalmente, consiguieron la suspensión de las obras, sin embargo, desde el pasado martes 31 de marzo estas últimas han comenzado a anunciar que no renovarán contratos a una cantidad indeterminada de obreros. Fuentes indicaron a Resumen que la reactivación de las faenas se realizará en modalidad de turnos noche "con amenazas de terminar contratos vigentes o la no renovación desde el 6 de abril" Además, indicaron que durante todo este periodo se mantuvo trabajando personal de las empresas Icafal, Claro Vicuña Valenzuela, Lagies, Sigdo Koppers con grupos de aproximadamente 30 personas. Alguna de estas estuvieron con trabajos de obra e instalaciones de faenas. Estos trabajadores y trabajadoras nunca pudieron realizar cuarentena efectiva en sus hogares Mientras tanto, la empresa Vial y Vives - DSD habría despedido personal con contrato vigente En este escenario serían casi dos mil personas quienes podrían quedar en la cesantía tras a no renovación de contratos por faena. Esta situación es frecuente en las faenas de construcción, la cual deja en una grotesca desprotección a la población trabajadora. También puedes ver: AUDIO | Cerro a la Izquierda: Desprotección laboral del chorreo en la pandemia Se espera que la Ampliación y Modernización de la Planta de Celulosa Arauco (MAPA) esté concluida y operando para el año 2021, lo que significaría prácticamente triplicar anualmente las 800.000 toneladas de celulosa que actualmente produce, llegando hasta las 2.100.000 de toneladas anuales, transformándola en la industria forestal más grande país. Esto podría aumentar los impactos y extensión territorial de los monocultivos forestales, así como las consecuencias derivadas de este modelo exportador de materias primas. También puedes ver: Video: Trabajadoras de Celulosa Arauco critican condiciones laborales y Proyecto MAPA Pese a que las empresas forestales han asegurado beneficios de las sucesivas décadas de rotaciones de plantaciones forestales para la mantención del suelo y de los bosques nativos remanentes, múltiples denuncias y estudios indican consecuencias como: pérdida de bosque nativo y biodiversidad, impactos por alto consumo de agua, reducción de potencial hídrico en pequeñas cuencas hidrográficas, alto riesgo de propagación de incendios forestales de grandes magnitudes, facilitación para la introducción de especies invasoras, entre otros impactos. En la actualidad en Chile existen 8 plantas de celulosa en funcionamiento.Pobladores y pobladoras del Cerro Andalicán en #Laraquete protestan por reapertura de Proyecto #MAPA de #Celulosa #Arauco lo que los expone al covid 19 por la gran cantidad de obreros que llegan a las faenas#FelizLunes #CuarentenaTotal #QuedateEnCasa pic.twitter.com/tZ5u6Up72q
— Periódico Resumen (@rsumen) April 6, 2020